El Gobierno se comprometió hace semanas a hacer públicas las balanzas fiscales, pero ese anuncio aún no se ha producido provocando incluso críticas internas. "Seguro que es porque a la Comunidad de Madrid las cifras le dan la razón", deslizaron algunas fuentes del PP esta misma semana. En este contexto, y en Barcelona, Cristóbal Montoro explicó que un grupo de expertos trabaja ya para cambiar la metodología, lo que retrasará hasta marzo el conocimiento de las cifras.
Había expectación en el discurso del titular de Hacienda, en el marco de la convención del PP catalán. Él mismo había asegurado que daría "argumentos económicos" frente a las quimeras de Artus Mas y sus socios de gobierno. Pero las balanzas fiscales captaron la atención ante la falta de esos argumentos. Los expertos presentarán la nueva fórmula en un acto que se celebrará en Gerona el 31 de enero avanzó Montoro.
Las balanzas "pasarán a llamarse cuentas públicas regionalizadas", dijo ante la cúpula del PP catalán. El Gobierno redefinirá el sistema de cálculo de las balanzas fiscales, para cuantificar las inversiones que las diferentes administraciones están haciendo "no ya en los diferentes territorios, sino en los individuos que viven ahí". "No pueden ser nunca un motivo de divorcio económico, y menos político", argumentó. El objetivo del nuevo modelo no es estudiar lo que cada administración hace sino ver las diferencias del coste de los servicios públicos para lograr una financiación "equivalente para todos", informa EFE.
Esta misma semana, comenzaron las negociaciones entre el Gobierno y las comunidades autónomas para reformar el modelo de financiación autonómica.
En este sentido, Montoro prometió un modelo que garantice la prestación de servicios públicos: "Para eso estamos en el Gobierno, no para abrir agravios comparativos". El ministro llegó a dar las "gracias" a Cataluña por ayudar al país a superar la crisis económica. Si bien, recalcó, el Estado ya ha movilizado 7.500 millones para la comunidad.