Renfe congela sus precios para 2014 con el objetivo de mantener el impulso comercial con las rebajas realizadas en 2013. Tal y como publica el diario Expansión, la rebaja de tarifas del servicio ferroviario público de entre un 10 y un 12% ha dado a la compañía un balón de oxígeno, sobre todo en su red de AVE y larga distancia. El volumen de viajeros de este tipo de línea creció en un 14%, hasta los 25,65 millones de viajeros -14,7 millones de usuarios de AVE y 10,9 millones de larga distancia-.
Los datos recogidos en las líneas de AVE y larga distancia durante el 2013 también mejoran notablemente en cuanto al volumen de ocupación. En concreto, el volumen de ocupación alcanzó un 70%, lo que produjo un incremento de ingresos de un 2,4%. Renfe cerró el año 2013 con un ebitda (beneficios antes de impuestos, intereses, depreciaciones y amortizaciones) de 250 millones de euros y una deuda de 4.865 millones de euros, con unos costes financieros de 107 millones. En total, Renfe redujo su deuda en cerca de 135 millones de euros y espera poder reducir 60 millones de euros más durante el presente 2014.
Aún con la mejora de resultados, Renfe cerró el año con unas pérdidas netas de 16 millones de euros debido al pago del canon que la compañía debe pagar anualmente a Adif. La cuantía ascendió en 2013 a 580 millones de euros, esto supone un 20% de los costes generales a los que tiene que hacer Renfe. El pago al grupo público Adif, propietario de la red ferroviaria, ha obligado a Renfe a realizar un ERE de 600 trabajadores, actualmente en fase de negociación.
Para poder compensar los gastos generados a partir del canon de Adif, Renfe no quiere perder el impulso generado en 2013 con lo que espera poder abordar progresivamente la liberalización del sector, desarrollando su política de venta de filiales que comparte con los fabricantes de maquinaria.
El Economista,por su parte, argumenta que Renfe ha congelado sus precios para no dañar al avión y al autobús. Ambos medios de transporte se han visto afectados por los descuentos en los billetes del AVE, que incluso han hecho plantear a algunas de las partes implicadas denunciar a la ferroviaria ante Bruselas, según asegura el diario económico. Asociaciones sectoriales como ALA no vieron con buenos ojos los descuentos del 11% realizados en el AVE el pasado año, al no incluir en los precios la amortización de la infraestructura ferroviaria, como sí ocurre en cambio con las tasas aéreas que se aplican para reducir la inversión pública en los aeropuertos.
El Ministerio de Fomento, consciente del problema de ambos sectores, ha aprobado la congelación de los precios anunciada por la compañía.