La junta directiva de la Federación de Autónomos (ATA) celebrada ayer lunes, en la que participó como invitada la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaria, anticipa cambios drásticos en la fiscalización de los autónomos. Tal y como se hace eco el diario Cinco Días, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, reclamó a la vicepresidenta una reestructuración del Régimen General de Trabajadores Autónomos (RETA) de la Seguridad Social.
Dicha modificación del RETA iría encaminada a que los autónomos no elijan voluntariamente su base de cotización a la Seguridad Social, obligándoles a cotizar según "sus rendimientos netos y no sobre suposiciones". Por su parte, fuentes de la Administración reconocieron al diario económico que esta propuesta ya está siendo estudiada por el Ejecutivo de Mariano Rajoy. En concreto, un comité de expertos está diseñando una propuesta de reforma que, probablemente, pongan a disposición del Gobierno a finales de febrero.
Esta medida supondría que una buena parte del 80% de los autónomos que paga la cuota mínima mensual (261 euros) deberán abonar una mayor cantidad a la Seguridad Social. Tal y como reconocen desde la Administración, la implantación de esta medida tiene sus dificultades. Primero, por la coordinación que requeriría entre Hacienda y la Seguridad Social. Y segundo, por la poca aceptación que tendría entre los autónomos una reforma que establezca tramos de cotización según los rendimientos netos obtenidos el año anterior, ya que su factura fiscal aumentaría de forma muy sustancial.