¿Qué haría usted con 24.000 millones de euros? Por extraña y distante que pueda parecer esta pregunta, es, sin embargo, una duda más que razonable al calcular la cuantía total a la que ascienden los fondos públicos otorgados a las cuencas mineras españolas desde 1990. Entre ellos, cuantiosas ayudas para reconvertir industrialmente esas zonas con el fin de generar crecimiento y empleo y, de este modo, evitar su despoblación.
Para hacernos una idea de qué se podría hacer con tan ingente cantidad de dinero, la partida presupuestaria destinada a sufragar las prestaciones por desempleo en los Presupuestos Generales de 2014 asciende a una cifra cercana, 29.400 millones de euros. Fuera de nuestro país, por ejemplo, el pulso entre republicanos y demócratas, que originó el cierre parcial del Gobierno de Obama, tuvo un coste de 24.000 millones de dólares, según las estimaciones de Standard & Poor's. Similar cifra en euros se ha usado durante el presente año en políticas para combatir el paro juvenil a escala europea.
Y es que los sucesivos planes Miner, realizados desde 1990, han puesto una vez más en entredicho la rentabilidad de las inversiones públicas en nuestro país. Los 24.000 millones de euros gastados, lejos de haber conseguido impulsar la economía allá donde se invertía, no han servido para sostener y generar puestos de trabajo y sí para depilfarrar una ingente cantidad de dinero público.
De las 234 empresas del sector existentes en 1990 distribuidas por las diferentes cuencas mineras, quedan a día de hoy menos de 28. De los 45.212 puestos de trabajo de hace dos décadas, se mantenía al inicio del último plan 2006-2012 únicamente el 15% del total -apenas 8.000 trabajadores-. La cifra de empleo destruido asciende a más de 180.000 puestos de trabajo, si se tiene en cuenta el empleo indirecto e inducido.
Análisis demográfico
Como de todo dato económico se pueden llegar a sacar conclusiones diferentes dependiendo del prisma con el que se mire, analizamos un dato aséptico como son las cifras demográficas, recogidas por el INE, en las zonas colindantes a las cuencas, con el ánimo de vislumbrar la prosperidad económica generada con los planes Miner. Si bien es cierto que existen numerosos factores por los cuales una población se puede reducir, no es menos cierto que tanto el empleo, como la fluidez de capital en una economía local, es factor sine qua non para evitar el éxodo rural a las grandes ciudades.
Tras coger como muestra pueblos cercanos a las principales cuencas (Villablino,Mieres, Langreo, Cercedas, La Pola de Gordón, La Robla, Cangas del Narcea, Peñarroya, Berga, Barrelo del Santullán, Guardo, Puertollano, Estercuel, Cañizar del Olivar y Mezquinenza), observamos cómo entre los años 2000 y 2012 la población se ha reducido un 9%. Y es que de los 241.375 habitantes existentes en el 2000 en los pueblos escogidos en la muestra, doce años más tarde su población se ha reducido en más de 20.000. El año donde se registró un mayor éxodo rural fue durante el año 2006-2007, con una reducción del 2% interanual.
El caso más notorio de éxodo rural se muestra en las cuencas mineras de Asturias. Tanto la Cuenca Central Asturiana, como la Cuenca Asturias Occidental, han registrado un descenso en su población de un 15% y un 13%, respectivamente, entre los años 2000-2012.
Ejemplos de inversiones desastrosas
- Balneario de Segura de Baños: este balneario, situado en un pueblo de Teruel de 40 habitantes, estaba contemplado dentro del plan de reestructuración de la Cuenca minera Teruel-Mequinenza, por lo que recibió una inversión del plan Miner de más de 9 millones de euros. El complejo, de 7.000 metros cuadrados edificados -1.000 de ellos destinados a las piscinas termales-, en donde incluso hizo falta traer una línea de alta tensión debido a su sala de calderas de más de 1.000 kw, está a día de hoy cerrado a cal y canto. Además de sus instalaciones de vanguardia, el balneario posee también un hotel de 51 habitaciones. El proyecto, gestado desde 2001, se empezó a construir en 2007. Nunca ha llegado a ponerse en funcionamiento. Aun con el dinero gastado, el balneario no está acabado. Faltaría finalizar las obras de acondicionamiento de los exteriores, los accesos, los jardines y el mobiliario para el hotel y el balneario, entre otras cosas. Todo ello asciende a unos 800.000 euros. Actualmente, el balneario se encuentra en concurso de acreedores.
- Balneario de Ariño: situado cerca de la cuenca minera de Teruel-Mezquinenza. El complejo termal cuenta con 46 habitaciones, piscina tematizada, zona de masajes, solarium, una parte diáfana para tratamientos termales y parking para los residentes. Tras más de 10 años de espera y 9 millones de euros de inversión pública, finalmente, el balneario se encuentra cerrado.
- Prefabricados de hormigón Castelo: en 2009, instaló una planta en el pueblo de Andorra, Teruel. Recibió del plan Miner 2,1 millones de euros por comprometerse a crear 153 puestos de trabajo y reconvertir así la zona minera de Teruel-Mequinenza. Finalmente no llegó a tener más de 25 empleados en su plantilla, siendo todos despedidos en menos de dos años.
- Prefabricados de hormigón Paphsa: al igual que Castelo, prefabricados Paphsa situó su planta en el pueblo turolense de Andorra. Se comprometió a crear 52 puestos de trabajo, por lo que recibió 429.000 euros del plan Miner. A finales de 2012, extinguió los últimos 21 puestos de trabajo que conservaba la planta.
- Cel Celis: empresa de fabricación de células fotovoltaicas situada en San Román de Bembibre, León, localidad cercana a la Cuenca Bierzo-Villablino. Abrió sus puertas en 2010, tras una inversión de 40 millones de euros, de los cuales 6 millones procedían del plan Miner. Los planes de viabilidad de Cel Celis estimaban una creación de 150 puestos de trabajo. Tan sólo tres años más tarde de su inauguración la empresa se declaró en concurso de acreedores con una deuda de 20 millones de euros.
- Diasa Pharma: la compañía farmacéutica recibió casi 3 millones de euros de ayudas públicas para sacar adelante una factoría en el polígono industrial de La Cuadriella de Turón, cercana a la cuenca Asturias-Occidental. Actualmente, su deuda asciende a más de 21 millones de euros y debe a sus trabajadores un montante de más de 200.000 euros. Las instalaciones, que llevan cerradas desde 2009 por la entrada de la empresa en concurso de acreedores, han sufrido graves desperfectos y robos. Los socios del proyecto, tal y como señaló en marzo de 2011 el Juzgado de lo Mercantil número 2 de Oviedo, deberán abonar todos los daños o impagos que resulten de esta fase de liquidación.
- Silicio Solar: esta empresa de células fotovoltaicas obtuvo en 2007 20,9 millones de euros del Ministerio de Industria, además de otros 8 millones de euros por parte del gobierno regional para realizar un ERE. La industria de placas solares, situada en Puertollano (Ciudad Real), llegó a tener 908 trabajadores, siendo la más grande a nivel nacional. Las instalaciones se componían de dos grandes plantas, por valor de 280 millones de euros. Actualmente, Silicio Solar se encuentra cerrada.
A pesar del escándalo que pueda producir ver tanto despilfarro en tan pocas líneas, realmente no es de extrañar, ya que el sector del carbón es uno de los más intervenidos y sostenidos por el Estado. Dos de las grandes compañías del carbón, el Grupo Alonso (Unión Minera del Norte y Coto Minero Cantábrico) y el Grupo Viloria (Alto Bierzo e Hijos de Baldomero García), han recibido sendas subvenciones desde 1990. En concreto, el Grupo Alonso ha percibido un total de 213 millones de euros en los diferentes planes Miner y el Grupo Viloria otros 154 millones. Actualmente, ambas se encuentran con graves problemas económicos.