La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, señaló que la decisión del gobierno de la Comunidad de Madrid de aprobar una rebaja de impuestos en 2014 busca "convertir a Madrid en un paraíso fiscal y generar fugas de contribuyentes a costa del esfuerzo que está haciendo el resto de autonomías para controlar sus cuentas y el déficit".
Según Díaz, bajar los impuestos en la región gobernada por Ignacio González es un "agravio" que va contra el "proyecto común que se llama España". La dirigente socialista también señaló que la bajada de impuestos madrileña puede "producir fuga de empresas y de capitales". Finalmente, Díaz afirmó que "Andalucía está mal financiada".
¿Quién gana con el reparto de fondos?
La siguiente tabla compara la recaudación fiscal de cada región con el porcentaje de fondos que se le asigna en el reparto de la financiación autonómica. Estamos, pues, ante una prueba del algodón para comprobar si Andalucía está mal financiada. Un vistazo a los números revela que esto no es así. De hecho, la comunidad autónoma gobernada por Susana Díaz percibe 189 euros por cada 100 euros recaudados en su región. La situación contrasta con el escenario madrileño, donde solamente se quedan 17 euros por cada 100 euros de recaudación fiscal generados en dicha autonomía.
Según Díaz, Cataluña también entra en la categoría de las regiones "mal financiadas". La tabla anterior muestra que dicha autonomía recibe cuatro veces más fondos que Madrid, pero, igualmente, se detecta un saldo negativo (58/100). Sin embargo, esta brecha no contempla los fondos que percibe Cataluña para evitar su quiebra. Así, considerando el Fondo de Liquidez Autonómica y otras transferencias similares (como el plan de pago a proveedores), el saldo cambia sustancialmente.
Volviendo a Andalucía, las conclusiones son notables. Bajo un federalismo fiscal, mantener constante el gasto de la Junta exigiría que los contribuyentes de la región paguen un 90% más al Fisco autonómico. En el caso de Madrid, el mismo escenario permitiría que los contribuyentes pagasen cinco veces menos. Todo ello anula rotundamente la tesis de Díaz.
Hay otras formas de medir la financiación autonómica que igualmente demuestran que Andalucía goza de una situación privilegiada en el reparto de dinero. Por ejemplo, si consideramos los fondos de garantía, suficiencia, cooperación y competitividad que reparte el actual modelo de financiación autonómica, encontramos que Madrid y Baleares son las únicas comunidades autónomas que aportan más de lo que reciben. Por el contrario, Andalucía sería el territorio que más se beneficia del esfuerzo de otras regiones: recibe casi 4.500 millones mientras que Madrid cede 3.000.
'Competencia tributaria' en acción
En la medida en que las comunidades autónomas tienen el poder de aprobar unos u otros tributos, el anuncio de una rebaja de impuestos en Madrid se enmarca dentro de las competencias autonómicas y, por tanto, no supone ninguna rareza. Por otro lado, la movilidad intrarregional de los ciudadanos y las empresas españolas es otro derecho fundamental, que, curiosamente, Díaz pone en cuestión.
Dicho esto, es cierto que la presidenta de la Junta de Andalucía está en lo cierto cuando apunta a un movimiento de contribuyentes hacia Madrid. La región de la capital de España tiene el índice de esfuerzo fiscal más bajo de todo el país: un 4,72% frente a la media nacional del 6% o el 7,79% de Andalucía.
La factura fiscal del contribuyente madrileño es mucho más ligera que la del pagador de impuestos radicado en Andalucía:
- En Madrid, el tramo autonómico del IRPF toca techo en el 21%; para Andalucía, el recargo es del 25,5%.
- Las diferencias también se aprecian en el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (0,75% en Madrid vs 1,5% en Andalucía) o el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (tipo máximo del 6% en Madrid y del 10% en Andalucía).
- Madrid es la única región que no aplica un Impuesto de Patrimonio, mientras que en Andalucía sí existe este gravamen y, además, se ha revisado al alza.
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Andalucía tiene la presión fiscal más alta del país en cuanto al Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Este gravamen se bonifica al 99% en la Comunidad de Madrid.
Estas diferencias arrojan argumentos fiscales de peso a favor de quienes prefieren fijar su residencia en Madrid. Pensemos en una herencia: para un patrimonio de 400.000 euros, el marco del Impuesto de Sucesiones y Donaciones de la región que gobierna Susana Díaz implica pagar al Fisco andaluz casi 80.000 euros; si hablamos de heredar riqueza por valor de 800.000 euros, implica entregar a la Junta de Andalucía alrededor de 160.000 euros. El Gobierno autonómico ha endurecido estas normas fiscales a finales de 2013, empeorando más aún el paradigma tributario andaluz. Esto contrasta con la situación madrileña, donde la heredar tan sólo implica un pago del 1%.
También una persona de ingresos altos preferirá instalarse en Madrid por motivos fiscales. El Impuesto de Patrimonio de Andalucía implica que alguien con una riqueza valorada en cuatro millones paga 164.000 euros al Fisco regional año tras año. A lo largo de una década, hablamos de 1,64 millones de euros. En Madrid, este gravamen no existe.
Esa misma persona de grandes ingresos también se beneficia de un ahorro sustancial en la tarifa autonómica del IRPF. Asumiendo rentas anuales de 600.000 euros, el contribuyente en cuestión pagará 19.000 euros más al año si reside en Cataluña o Andalucía en vez de en la Comunidad de Madrid. Sobre este punto, cabe recordar que casi el 50% de las 5.600 personas que declaran ingresos de más de 600.000 euros residen en Madrid.
Pero el ahorro también beneficia a rentas más bajas. Desde el próximo año, todo trabajador del transporte está exento de pagar el "céntimo sanitario" si opera en la Comunidad de Madrid, lo que supone 15 millones de euros más en los bolsillos de estos contribuyentes.
Este mejor clima fiscal explica que numerosas empresas cambien su centro de operaciones para trasladarse a Madrid. Un informe de la consultora Axesor apunta que casi 5.000 empresas han cambiado su domicilio fiscal desde 2010 para situarse en la Comunidad que gobierna Ignacio González. Este éxodo fiscal supone que más de 750 empresas se han trasladado de Andalucía a Madrid en plena crisis. Seis de cada diez compañías analizadas en este informe facturan menos de cinco millones, por lo que no hablamos necesariamente de grandes compañías sino, más bien, de firmas de tamaño medio.
La Agencia Tributaria se pronuncia
Desde hace dos años, la AEAT publica un informe sobre movilidad geográfica de los trabajadores españoles. Según la Agencia Tributaria, el factor laboral tiene más peso que el tributario a la hora de determinar estos movimientos. No obstante, los técnicos admiten que los impuestos tienen un peso nada despreciable en estas dinámicas.
Los datos del informe son claros. En 2012, casi 100.000 trabajadores cambiaron su residencia de una a otra región por motivos laborales y fiscales. La región que atrajo a un mayor número de personas fue Madrid, donde se apreció un saldo neto favorable de 8.500 nuevos contribuyentes, muchos procedentes de Andalucía, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana. La región que gobierna Susana Díaz ocupa el último puesto de esta tabla ya que, como consecuencia de la movilidad hacia otras regiones, registró un saldo negativo de -4.100 contribuyentes.
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