El nuevo año 2014 no ha empezado con buen pie para los empresarios y autónomos, al menos en lo que se refiere al ámbito fiscal, ya que muchos deberán afrontar una nueva subida de las cotizaciones sociales. Es decir, deberán pagar más impuestos sobre el trabajo, pese a que España se caracteriza, precisamente, por soportar uno de los gravámenes laborales más altos del mundo desarrollado.
En concreto, la Ley de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2014 incluye un aumento adicional de las bases de cotización a la Seguridad Social, el nivel que sirve de referencia para determinar cuánto hay que pagar por la cuota mensual de autónomos.
Los asesores fiscales están informando a sus clientes de que la base mínima de cotización sube un 2%, desde 858,60 a 875,70 euros mensuales, por lo que la cuota mínima, que es la que paga más del 80% de los autónomos, pasa de 256,72 a un total de 261,83 euros (5 euros más al mes). Por otro lado, la base máxima de cotización sube un 5% -al igual que en el Régimen General-, pasando de 3.425,70 a 3.597,00 euros mensuales, con la consiguiente elevación de la cuota.
Asimismo, aprovechando el inicio de las vacaciones navideñas, el Gobierno aprobó una nueva subida de cuotas para los autónomos societarios y aquellos que dispongan de más de 10 trabajadores a su cargo. El Real Decreto-ley 16/2013, publicado el sábado 21 de diciembre en el Boletín Oficial del Estado (BOE), equipara sus bases mínimas de cotización con la prevista para los trabajadores encuadrados en el grupo 1 del Régimen General, que ascienden a 1.051,50 euros frente a los 875,70 euros del resto de autónomos en 2014.
Esto significa que aquellos trabajadores que pretendan montar su propia empresa (administrador societario) y los autónomos con más de una decena de empleados pasarán a pagar, como mínimo, una cuota mensual 313,34 euros, lo cual se traduce en casi 52 euros extra al mes. Según especifica la norma, quedarán exentos de esta subida los nuevos autónomos que causen alta inicial en el RETA durante los doce primeros meses de su actividad.
Más cotizaciones empresariales
Igualmente, muchas empresas deberán sufragar más impuestos sobre el trabajo, ya que el Ejecutivo ha colado por la puerta de atrás un aumento de las cotizaciones sociales mediante la inclusión de nuevos conceptos en la base de cotización que, hasta ahora, estaban exentos.
Así, a partir del pasado 1 de enero, los empresarios deberán incluir en dichas bases determinadas remuneraciones en especie por las que hasta ahora no se cotizaba, tales como el plus de transporte recogido en la mayoría de convenios colectivos, así como determinadas dietas o cheques restaurante. Únicamente no habrá que cotizar por las asignaciones para gastos de desplazamientos del trabajador desde el centro de trabajo habitual hasta otro lugar de trabajo en transporte público siempre que se justifiquen mediante factura o equivalente, así como aquellas asignaciones para gastos de locomoción, estancia o manutención (dietas) siempre que se desplace fuera del centro habitual de trabajo y que sea también en municipio distinto de su lugar de residencia.
Además, a partir del año que viene habrá que comunicar a la Seguridad Social no sólo las bases de cotización sino todo lo que se le abona al trabajador, a diferencia de lo que sucede ahora, lo que servirá para incrementar actuaciones inspectoras y sancionadoras, según alertan los asesores fiscales.
Y a todo ello, se suma el hecho de que, un año más, el Ejecutivo del PP ha optado por elevar un 5% las bases máximas de cotización del Régimen General -como ya hizo en 2013-, hasta los 3.597 euros al mes, lo cual afectará a cerca de 700.000 trabajadores. Esta medida implicará para las empresas un aumento de los costes laborales de unos 500 euros por cada empleado al año, mientras que los trabajadores afectados deberán aportar casi 100 euros extra.
Así pues, 2014 comienza con un alza generalizada de cotizaciones sociales para numerosas empresas y autónomos, a pesar de que el PP de Mariano Rajoy prometió en su día reducir la elevada carga fiscal sobre el trabajo que soporta España, encareciendo con ello los costes laborales en el peor momento posible, dada la histórica tasa de paro que sigue presentando el país.
Por último, y aunque no está directamente relacionado con las cotizaciones, el Gobierno también ha encarecido el coste del despido en determinados supuestos, tras eliminar la indemnización que asumía el FOGASA de 8 días en despidos objetivos de empresas de menos de 25 trabajadores. Con la entrada del nuevo año, las empresas de menos de 25 trabajadores asumirán la indemnización total de 20 días por año en despidos por causas económicas, organizativas, técnicas o de producción, por lo que el FOGASA dejará de abonar 8 días por año como venía haciendo hasta la fecha.