Este jueves la subasta eléctrica, que determina el 40% del precio final de la luz, ha causado una gran alerta entre los consumidores, que verán incrementada su factura en enero más de un 11%, y en el Gobierno, que ha calificado de "inceptable" el resultado de la misma. A la parte del coste de la energía correspondiente a la subasta celebrada hoy hay que sumar la subida de los peajes del 2% que anunció el ministro de Industria José Manuel Soria recientemente.
Los peajes, es decir, la parte de la factura final regulada por el Gobierno supone el otro 60% de la factura. Esta es la parte del recibo destinada a pagar los costes regulados, es decir, los costes de distribución, de mantenimiento de línea, etcétera. El incremento de hasta el 2% de este tramo, que aprobará el Gobierno en los próximos días, tendrá una repercusión final para el consumidor de aproximadamente un 1%, según los expertos consultados.
La parte regulada y la parte liberalizada, resultado de la subasta entre las compañías comercializadoras, elevará el precio de la luz en enero entre un 11 y un 13%, siempre que el informe emitido por la CNMC en las próximas horas no diga lo contrario. Soria ha anunciado que en 24 horas se decidirá si se aprecia "manipulación" en la subasta y esta será invalidada.
Sin embargo, la Asociación de la Industria Eléctrica (UNESA) y OMEL Mercados, la empresa encargada de hacer la subasta, aseguran que ha sido correcta y que se ha realizado igual que cualquier otra adjudicación de este tipo. Pero, ¿cómo funciona las subastas de energía?
¿Qué son y quién las hace? Reciben el nombre de CESUR, o lo que es lo mismo, Contratos de Energía para el Suministro de Último Recurso. La empresa encargada de gestionarlas desde septiembre de 2008 es OMEL Mercados. Se trata de una pequeña empresa 100% privada que tiene la concesión de hacer subastas de este tipo y de otros.
¿Qué es la TUR? A partir del 1 de julio de 2009 se liberalizó el sistema. En ese momento empezaron a coexistir por un lado, el mercado libre (subasta), y por otro lado, una tarifa fijada por el Gobierno: la Tarifa de Último Recurso (TUR).
¿Quién las supervisa? La Comisión Nacional de Mercados y Competencia es la encargada en primera instancia de supervisar el funcionamiento de la subasta. Varios inspectores de la CNMC vigilan el transcurso de la misma. Tanto Competencia como OMEL realizan un informe. Este es el informe que espera el ministerio que dirige Soria y que está recogido en la orden ministerial 1659/2009 que en su Artículo 14.2 establece que la CNMC puede no validar la subasta en un plazo de 24 horas si ha detectado comportamientos no competitivos. La novedad en esta subasta es que el Gobierno lo ha exigido dada la polémica generada por la próxima subida de la luz.
¿Cuánto se subasta? Depende de lo que determine el Gobierno. En esta ocasión, como la CNMC todavía no ha emitido el informe que oficializa los precios y las cantidades subastadas esta cantidad se desconoce.
¿Cada cuánto tiempo se realiza una subasta? Cada tres meses.
¿Quién interviene en la subasta? Las empresas Comercializadoras de Último Recurso (Endesa, Iberdrola, Hidrocantábrico, Unión Fenosa y E.ON) y los vendedores que van pujando por los productos.
¿Cómo se realizan? La subasta de la electricidad se realiza en forma dinámica descendente. En ella, los participantes conocen las ofertas de su competencia y pueden ir modificando la suya mientras la subasta está abierta. Es decir, pueden ir pujando a la baja. Las subastas descendentes, como su propio nombre indica, comienzan con un precio determinado bastante elevado que luego el subastador va reduciendo.
Al principio, como ese precio es alto, hay muchas empresas productoras que pujan por entrar en el sistema. Con esos precios elevados, lo lógico es que la oferta supere la cantidad de energía subastada (que es igual a la que se prevé que se consumirá en el siguiente trimestre). Luego, según va bajando el precio de la subasta, se van retirando las empresas. En un momento dado, la cantidad ofertada por las productoras es igual a la cantidad de energía subastada (la que estableció el Gobierno). En ese momento, se fija el precio.
¿Cómo es el desarrollo? Hay que comenzar diciendo que, antes de la celebración de la subasta, los que participan tendrán conocimiento de los productos y cantidades a subastar. Como hemos comentado, a lo largo de la celebración de la subasta, podrán pujar por la adjudicación de un número de bloques, compitiendo con el resto de participantes para conseguir la adjudicación del mismo.
Durante el desarrollo de la adjudicación se procederá a realizar reducciones progresivas del mismo hasta llegar al equilibrio entre la oferta y la demanda (cantidad ofertada a ese precio igual al 100% de la ofrecida), tal y como dice la empresa encargada de gestionarlas. La subasta no es presencial ya que se realiza a través de un sistema electrónico.