El trío de economistas formado por Francisco de Castro, Matteo Salto and Hugo Steiner acaba de firmar un estudio publicado por la Comisión Europea en el que se analiza el peso del empleo público en los países del Viejo Continente. Es notorio que comparando datos de 2006 y 2010, el informe señala que el tamaño de la plantilla de empleados públicos ha pasado de situarse por debajo del 10% a niveles superiores al 20%.
El estudio señala que "prácticamente todas las fórmulas de contratación pública analizadas en Europa registran salarios más elevados que los del sector privado. En 2006, el diferencial era especialmente alto en el caso de los trabajadores públicos con contrato indefinido. No obstante, en países como España, Italia o Portugal, los sueldos de los trabajadores temporales superaban en un 60% a la retribución media del sector privado". Actualizando la comparación a 2010, el informe apunta que "en España, la prima de los salarios públicos frente a los privados es de entre un 10% y un 20%. En este rango también están Italia y Portugal".
El rango de fechas observado por el estudio de la Comisión Europea no contempla la evolución entre 2011 y 2013. No obstante, durante este periodo podemos apreciar que los sueldos públicos siguen estando muy por encima de los salarios del sector privado (hasta un 46%, según el INE).
Por otro lado, aunque las plantillas de empleados públicos se han reducido en 2012 y 2013, su tamaño y su coste sigue en niveles dignos de los años de la "burbuja" inmobiliaria. Así, la partida de personal de todas las Administraciones sumó en 2012 unos 115.223 millones de euros, apenas 3.000 millones menos que en 2008. Por otro lado, de acuerdo con los datos comunicados a la Comisión Europea, hay que señalar que esta partida de gasto volverá a subir con la restitución de la "paga extra".
Coste superior al 12% del PIB
Pero no solamente la Comisión Europea llama la atención sobre este asunto. También la escuela de negocios IESE, una de las más prestigiosas del mundo, señala que "el gasto en empleo público representa más de un 12% del PIB y supone la parte mayoritaria de los presupuestos ordinarios". Según IESE, "el empleo público tiene un peso considerable en el mercado laboral. Hablamos de un colectivo creciente y poco productivo".
La escuela de negocios explica que "entre 2008 y 2010, pese al contexto de crisis económica y aumento del déficit público, las plantillas de las Administraciones crecieron un 7,4%. Mientras tanto, el empleo privado se hundía en un 12%". Según IESE, la optimización de la productividad de los burócratas españoles debe empezar por una reforma de las administraciones locales.
La necesidad de una reconversión
En 2012, el diario El Mundo señaló que las remuneraciones de los empleados públicos superan los ingresos obtenidos por IRPF e IVA: hablamos de 123.000 millones en sueldos de burócratas frente a 70.000 y 50.000 millones recaudados por dichos tributos". Por su parte, el Círculo de Empresarios señaló en 2013 que "el 73% de los funcionarios españoles tiene garantizado su empleo de por vida, mientras que el promedio europeo ronda el 10%. En países como Reino Unido, Suecia, Dinamarca o Finlandia, la rescisión de la relación contractual de un empleado público es algo perfectamente normal, Holanda, Francia, Bélgica [...] han introducido medidas que apuntan en dicha dirección".
Fuera de España también se han analizado estas cuestiones con ánimo de mejorar el rendimiento del sector público. En el caso de Gran Bretaña, la Oficina Nacional de Estadísticas ha señalado que "entre 1995 y 2008, el sector privado aumentó su productividad un 28% mientras que el sector público la redujo en un 3,5%. De haber evolucionado a la par ambos indicadores, el gasto público ahorrado hubiera supuesto cerca de 70.000 millones de euros".
España podría beneficiarse enormemente de una reforma de este tipo, ya que los estudios europeos sobre esta cuestión señalan que nuestro sector público registra una de las tasas de productividad más bajas de toda Europa. ¿Qué podemos hacer al respecto? Según la Fundación Progreso y Democracia, "controlar la ineficiencia, el gasto corriente y las duplicidades en las administraciones autonómicas" ahorraríamos a los contribuyentes "más de 26.000 millones anuales".
Ampliando el campo de estudio a la totalidad de las Administraciones Públicas, el economista Vito Tanzi ha explicado que la productividad de la burocracia española está un 20% por debajo del nivel alcanzado por países como Estados Unidos, Japón, Luxemburgo… Asumiendo que se aprueban reformas para recortar este diferencial, el gasto público podría recortarse significativamente.
Estas observaciones van en la misma línea que las del profesor de la Universidad Complutense José Félix Sanz, quien encabezó en 2013 una propuesta de reforma fiscal publicada por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES). Dicho estudio pidió una mejora de la productividad en el sector público. Según el documento, "por cada euro euro efectivo de gasto, España necesita recaudar entre 1,4 y 1,6 euros".
En EEUU, el diferencial también va a más
Si cruzamos al otro lado del Atlántico podemos ver que los salarios de los empleados federales de EEUU también son muy superiores a las retribuciones del sector privado. En 2000, los primeros ganaban, de media, $51.518 dólares al año frente a los $38.862 dólares del ámbito empresarial. Pues bien, en 2011 este diferencial era aún mayor: los trabajadores de la Administración central ganaban, de media, $84.671 dólares frente a los $53.463 de los empleados del sector privado.