El plan del grupo Prisa, para refinanciar su deuda de más de 3.400 millones de euros, contempla el derecho de compra a sus acreedores del 75% de Santillana, si Prisa incumple los nuevos plazos para reducir la deuda.
Tal y como recoge el diario Expansión, tras la ratificación de los accionistas de Prisa en la junta extraodinaria, los 28 bancos y los 17 hedge funds -fondos de cobertura- acreedores de la compañía se comprometen a aplazar a Prisa entre cinco y seis años los vencimientos del grueso de la deuda – 2.920 millones de euros-.
Para que los acreedores no puedan tener derecho a comprar Santillana, Prisa deberá abonar 900 millones en 2015 y 400 millones en 2016. Hay que recordar la importancia de Santillana para el grupo Prisa. Sólo la editorial aporta una cuarta parte de la facturación del grupo cada año -Hasta septiembre Santillana ha ingresado 562 millones de euros-.
Prisa logra hacerse también con 353 millones de euros procedentes de la venta del 11% de su deuda a los 17 hedge funds. El préstamo tiene un vencimiento a dos años, con un año extra prorrogable a cambio de una comisión que podrá ser pagada con warrants -derechos de compraventa a un precio y fecha determinados- equivalentes al 17% de las acciones con derecho a voto del grupo Prisa.
Además, el grupo Prisa se ha comprometido a deshacerse de activos valiosos como Canal +, su filial portuguesa Medida Capital y el 17% de Mediaset. En estimaciones de Banco Sabadell recogidas por El Economista, Prisa podría obtener por la venta de estos activos en torno a 1.600 millones de euros.
También el grupo deja la puerta abierta a la recompra de su propia deuda con quita (descuentos), con el objetivo de conseguir reducir a toda costa el agujero de 3.400 millones que está desestabilizando su balance.