Una de las novedades más importantes que baraja el Ejecutivo en su reforma fiscal consiste en la eliminación de la deducción por vivienda con carácter retroactivo, que, en la actualidad, disfrutan cerca de 5,8 millones de contribuyentes, informa este lunes el diario El Mundo. Esta decisión "va a ser muy meditada", según fuentes consultadas próximas al Ejecutivo, porque es la única deducción que tienen las rentas medias.
Hasta el momento, tan sólo se ha eliminado para aquellos que comprasen nuevas viviendas a partir de 2013, pero ahora Hacienda estudia su supresión total con carácter retroactivo, lo cual se traduciría en una importante subida fiscal para todos aquellos contribuyentes que hayan comprado su vivienda habitual recurriendo a una hipoteca. A cambio, el Gobierno del PP aplicaría una rebaja de tipos en el IRPF a las rentas medias y bajas.
A este respecto, el secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre, ha confirmado este lunes en un foro organizado por Cinco Días que, efectivamente, su Ministerio estudia eliminar dicha deducción, aunque afirma que "no tendría sentido quitarla de golpe y sin alternativas". Asimismo, ha matizado que la reforma fiscal que prepara el Gobierno se efectuará de forma escalonada a lo largo de 2015, 2016 y 2017, cuando, en principio, se preveía su aplicación el próximo año.
Los periodistas han insistido en las preguntas a Ferre sobre esta cuestión quien se ha visto obligado a matizar diciendo que "lo que haga la reforma fiscal con esa deducción no perjudicará los derechos adquiridos de los contribuyentes", respuesta que ha dejado todavía más confusos a los asistentes.
El Ejecutivo se ha dado cuenta de que "el modelo fiscal sustentado en las rentas de trabajo ya no da más de sí desde el punto de vista recaudatorio" y prepara una reforma fiscal integral por medio de una comisión de expertos.
IRPF y un impuesto a la riqueza
Las rentas medias, donde están el 57% de los contribuyentes, serán las principales beneficiadas por el plan de Montoro. Respecto a las rentas altas, no se espera una subida del impuestos, aunque podrían cambiarse los tramos de tarifa para sacar hacia las rentas medias a quienes ganan cerca de los 60.000 euros, punto de partida por el que se considera una renta como alta.
El Gobierno estudia también establecer un nuevo impuesto al patrimonio siguiendo las recomendaciones del FMI. Esta medida coincide con una propuesta de Alfredo Pérez Rubalcaba que consiste en incluir todos los bienes de cada contribuyente en un único impuesto (rentas del trabajo y del ahorro, acciones, depósitos, inmuebles...) y aplicarle un impuesto ficticio del 3% a la rentabilidad obtenida. Decimos ficticio porque no se tendrá en cuenta si se obtiene o no esa rentabilidad, sino que se dará por hecho que sí se obtiene.
Menos deducciones en Sociedades
Otra de las deducciones que se van a suprimir son las referentes al Impuesto de Sociedades. El Gobierno quiere aumentar las bases imponibles tributables para aumentar la recaudación a cambio de reducir los tipos. Incluso, se podría implantar un tipo fijo del 15%, para evitar que se tribute por un tipo efectivo menor. También, se plantea suprimir la deducción actual del 100% de la doble tributación internacional de las sociedades.
Subida de IVA
A pesar de que el Gobierno ha insistido en reiteradas ocasiones que no va a subir el IVA, está buscando la forma de enmascarar ese incremento tributario. Lo hará cambiando la categoría de algunos productos que ahora tributan por tipos reducidos o superreducidos al régimen general del 21%. Sobre los impuestos especiales, el Ejecutivo estaría estudiando una subida de los tipos de todas las bebidas alcohólicas (este año cerveza y vino se han librado) y otro incremento de los impuestos medioambientales.