El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha confirmado este martes que el Consejo de Ministros de este viernes aprobará una directiva que permitirá a la banca española contar como capital entre 25.000 y 30.000 millones de euros en créditos fiscales.
El ministro ha dado esta horquilla, pero la cuantía exacta está "aún por determinar", según ha insistido en el Foro ABC organizado por Mutua Madrileña al explicar que el decreto dará a la banca opción a contar como capital buena parte de sus activos fiscales (DTA por sus siglas en inglés).
De Guindos ha recordado que estos DTA generan un crédito fiscal a las entidades porque "son gastos que han tenido un impacto en los bancos y que no se han podido deducir", de ahí que el Gobierno esté dispuesto a reconocer este derecho. Por eso el ministro ha considerado que "no es ningún tipo de regalo, sino un ajuste de la normativa a Solvencia III". En cualquier caso, la banca española lleva desde principios de año reclamando al Gobierno que reconozca este derecho de cobro para poder afrontar las próximas pruebas de solvencia en igualdad de condiciones que el resto de competidores de otros países europeos.
La entrada en vigor de Basilea III, la normativa internacional de solvencia, perjudica especialmente a la banca española, dado que impide expresamente que las entidades puedan contar como capital unos 50.000 millones de euros que les adeuda el Estado. Esta cantidad es un mero apunte contable que se ha generado con el paso de los años, es decir, un derecho de cobro que Hacienda reconoce y que pretende compensar en el futuro reduciendo los impuestos que cada ejercicio tienen que liquidar las entidades.
Pero teniendo en cuenta que la normativa internacional obliga a retirar de su capital estos DTA, el Gobierno ultima desde hace semanas la fórmula para avalar los créditos fiscales de la banca española o al menos buena parte de ellos. Con la horquilla de entre 25.000 y 30.000 millones de euros el Gobierno se mantiene en línea con sus primeras estimaciones, por lo que a escasos días de que se apruebe la medida no está claro que se vayan a reconocer aquellos créditos fiscales generados con las aportaciones millonarias de la banca en planes de pensiones y prejubilaciones.