El holding audiovisual de Jaume Roures y Juan Abelló se desangra. Tal y como recoge El Economista, el grupo Imagina ha registrado los peores ejercicios de su historia, un año después de que Mediapro, pilar del holding, abandonara el concurso de acreedores comprometiéndose a pagar su deuda de más de 1.000 millones de euros.
Imagina ha multiplicado por cinco sus números rojos, situándose en hasta 211 millones de euros en 2012, debido al incremento de los gastos de explotación y de las elevadas provisiones, que no ha podido ser compensado ni con los recortes de plantilla, de casi 1.000 trabajadores, ni con el leve alza de los ingresos. Imagina ha cerrado con un patrimonio negativo de 47,4 millones de euros, un fuerte varapalo si lo comparamos con el patrimonio neto positivo de 2011, situado en 68 millones.
Tal y como han explicado los administradores del holding, Imagina ha elaborado las cuentas porque espera que los presupuestos del grupo mejoren para los próximos años. Su objetivo prioritario es hacer frente a las necesidades y deudas a corto plazo para volver a obtener un patrimonio neto positivo.
Sus acciones como aval
Para ello, si se quiere asegurar la viabilidad de la empresa, primero el holding debe de conseguir refinanciar su deuda y estabilizar así la situación financiera de la compañía. En el acuerdo alcanzado con diversas entidades financieras, Imagina ha conseguido refinanciar 345 millones de euros de los 600 millones de deuda totales. El holding ha usado las acciones de un número indeterminado de sociedades que posee para poder avalar esta nueva refinanciación. Entre esas sociedades están Mediapro, Globo Media, Gol TV, Liquid Media e Imagina. Las entidades financieras aceptan este aval a cambio de que el holding no reparta dividendos, cumpla una serie de ratios financieros, más una serie de activos de las sociedades principales del grupo a favor de los bancos.
Una de las principales razones por las que el holding se encuentra en una situación límite ha sido por el incremento en un 18% de los gastos de explotación y el incremento en un 9,53% de las compras de trabajos realizados a otras empresas, que incluye los costosos derechos deportivos de la Liga BBVA. Este incremento del gasto ha anulado el aumento de un 2% de los ingresos durante 2012. Para mayor desesperación, Hacienda exige a Imagina más de 14 millones de euros por el Impuesto de Sociedades (contando intereses y la propia multa) y 8 millones de euros más a Globomedia.