Entre los grandes desafíos a los que se enfrenta el sistema financiero español está el de adelgazar su estructura. Reducir el número de entidades, de oficinas y de empleados, han sido tres requisitos indispensables en el proceso de consolidación de la banca. Desde 2008, la banca ha cerrado el 21% de sus sucursales y ha despedido al 17,8% de la plantilla, según los datos del Banco de España. Tras las fusiones, de 55 entidades financieras que había entonces, se ha pasado a 12 bancos.
Aunque estas cifras puedan parecer suficientes, lo cierto es que España sigue estando a la cabeza de Europa en número de sucursales por habitante. En concreto, por cada 10.000 habitantes hay 7,9 oficinas, mientras que la media europea es de 4,6. Si tenemos en cuenta el número de empleados por habitante, la cosa cambia. España se sitúa en los últimos puestos de los países europeos con 49,5 trabajadores de la banca por cada 10.000 habitantes. Según los datos del Banco Central Europeo (BCE), la media de Europa está en 63,1 empleados del sector por cada 10.000 habitantes.
Entonces, ¿qué dirección va a tomar el ajuste del mapa bancario? Todo apunta a que se está acercando al modelo europeo: menos oficinas, pero de mayor tamaño. El pasado lunes, la consultora Roland Berger vaticinaba en el estudio El futuro de la Banca Minorista en Europa que las entidades españolas cerrarán el 20% de sus sucursales hasta 2015.
Según el informe, el descenso de los ingresos y las políticas de contención de gastos de gestión provocarán que las entidades tomen medidas para equilibrar resultados. Ante el problema de la baja rentabilidad minorista, Roland Berger recomienda a los bancos que establezcan nuevas estrategias para adaptarse a las necesidades de los clientes.
Aunque la banca se muestra reticente a desvelar sus planes de futuro, lo cierto es que algo está cambiando en el modelo de gestión de las grandes entidades. Nuevas sucursales, horarios más amplios, 'megaoficinas', digitalizar los trámites burocráticos... Son algunos de los retos que se han marcado los principales bancos españoles para solucionar, lo que llaman, el exceso de capacidad instalada.
Bankia: oficinas que abren hasta las 18:00 horas
Bankia lanzaba en octubre las oficinas ágiles. Se trata de sucursales que cuentan con un horario ininterrumpido entre las 8:15 y las 18:00 horas, de lunes a viernes. Este tipo de sucursales comercializa productos básicos y presta servicio a los clientes que, fundamentalmente, realizan operaciones de caja, como retirada de fondos, pago de recibos y ordenar transferencias. La entidad nacionalizada ya ha puesto en marcha 11 oficinas de este tipo (cinco en la provincia de Valencia, tres en la Comunidad de Madrid, dos en Castellón y una Palma de Mallorca), y antes de que finalice el año prevé abrir otras 9.
El diseño de estas sucursales cuenta con elementos comunes a cualquier oficina de Bankia, aunque el color caoba es una pieza diferenciadora de los locales tradicionales. La distribución del espacio también es diferente: disponen de un patio diáfano, con una amplia visibilidad, para que la distribución de puestos de caja, cajeros y zonas de espera se perciba de modo claro. Los puestos están marcados con pictogramas y textos sobre las paredes en color caoba con mensajes sencillos.
Santander y sus 'megaoficinas'
Banco Santander también se 'europeiza'. Fuentes cercanas al banco explican a Libre Mercado que el cambio de ciclo de la entidad que preside Emilio Botín vendrá de la mano de la puesta en marcha de oficinas de mayores dimensiones. A día de hoy, las oficinas del Santander cuentan con una media de 6 empleados, lo que supone un alto coste de mantenimiento. Lo habitual en Europa es que este tipo de espacios tengan unos 1.000 metros cuadrados de superficie, unos 30 empleados y abran hasta las 18:00 horas.
Además de reducir costes, el banco quiere avanzar en la relación con sus clientes. Así, orientará sus sucursales al asesoramiento especializado, lo que justificaría el aumento del tamaño de sus oficinas para incorporar más personal experto y el cierre de las que no sean rentables.
Caixabank inaugura una 'oficina-tienda'
La entidad estrenó el pasado lunes un nuevo concepto de oficina en la Avenida Diagonal de Barcelona. La nueva sucursal tendrá un horario más amplio que el de una oficina convencional, hasta las 18:00 horas, cuenta con más de 20 empleados y dará servio a más de 10.000 clientes.
En la línea con el proyecto de Bankia, la sucursal distribuirá su espacio en amplias zonas diferenciadas: para la atención personalizada y para la atención especializada. Los soportes tecnológicos y los elementos interactivos serán la clave en el funcionamiento de esta oficina. A pesar de que el azul y el negro son los colores distintivos de Caixabank, en el local el color morado es el componente diferenciador.
Los clientes pueden comprar en A Diagonal (así han bautizado al establecimiento) productos y servicios tangibilizados mediante packs que pueden llevarse a casa en el mismo momento. Éste es el motivo de que el banco que preside Isidro Fainé explique que "quiere acercar al oficina a un concepto de tienda". De momento, sólo hay una oficina en Barcelona, pero el banco asegura que los servicios más valorados se extenderán a toda la red de oficinas.