Ante las informaciones sobre una posible unión del grupo mexicano Pemex y Carlos Slim para hacerse con Repsol, el ministro de Industria, José Manuel Soria, ha asegurado que cualquier operación sobre la petrolera requiere el consentimiento del Ejecutivo.
Según fuentes consultadas por elEconomista, Soria viajó a Mexico DF, donde se reunió con el secretario de Energía mexiacano, Pedro Joaquín Coldwell, y el multimillonario Carlos Slim. En dicho encuentro, el ministro recordó a los asistentes que la petrolera posee un blindaje gubernamental a través de la Ley del regulador único (CNMC), con lo que cualquier decisión sobre la petrolera española debe de ser aprobada y respaldada por el Gobierno español.
Por su parte, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha negado que esté planeando aliarse con el magnate mexicano Carlos Slim con el objetivo de controlar de forma conjunta Repsol. La petrolera ha calificado como "totalmente falsa" la información que apuntaba a una posible alianza con Slim para aumentar su peso en el accionariado de la española, hasta un 10%. Este porcentaje, sumado al 9,3% que Pemexya posee en Repsol, daría a la alianza entre ambos inversores mexicanos el poder suficiente para controlar la compañía. "No tiene fundamento la información", insistió la fuente de petrolera, y "es totalmente falso que se vaya a presentar un plan en ese sentido".
En la misma línea se ha mostrado Soria esta mañana al ser preguntado en los pasillos del Congreso. El ministro de Industria ha asegurado que Pemex no tiene "absolutamente ninguna intención" de ampliar su participación en el capital social de Repsol
El objetivo de la supuesta unión de Pemex y Carlos Slim sería hacerse con el control de Repsol para intentar dividir las distintas áreas de la compañía para poder quedarse así con el área de exploración y producción, así como la tecnología y técnicas de perforación en aguas profundas que tiene en su poder el grupo Repsol y que le ha reportado muchos éxitos en los últimos años.