Teóricamente, los partidos políticos españoles son entidades privadas. Pero si tuvieran que vivir de lo que les dan sus afiliados, simpatizantes o donantes, lo tendrían muy difícil. En los últimos tres años, las formaciones con representación parlamentaria han recibido unos 850 millones de euros en subvenciones del erario público. Mientras, de fuentes privadas apenas llegaron 200 millones.
El Tribunal de Cuentas publicaba este jueves su Informe de Fiscalización de los Estados Contables de los Partidos Políticos y las Fundaciones Vinculadas Orgánicamente. Ejercicios 2009, 2010 y 2011. Detrás de este título tan largo está un documento de 550 páginas, con un buen número de datos sobre el estado real de las cuentas de las formaciones con representación en las Cortes Generales (ver principales cuadros al final del artículo).
Un primer vistazo no es muy tranquilizador. Hasta 17 partidos están en quiebra técnica, o lo que es lo mismo, tienen patrimonio neto negativo. Para cualquier empresa, una situación de esta gravedad equivaldría con casi total seguridad al cierre. Pero para nuestros partidos no. Entre otras cosas, porque tienen fondos públicos asegurados año a año. Y también, en parte, porque las entidades bancarias les dan financiación con unas condiciones a las que seguramente no podría acceder un empresario medio.
Subvenciones
En lo que respecta a sus ingresos públicos, el Tribunal de Cuentas diferencia entre dos tipos de subvenciones. Las derivadas de su funcionamiento ordinario y las electorales.
- Subvenciones corrientes: sumaron 241,1 millones en 2009; 236,8 millones en 2010; y 238,5 millones en 2011.En total, en estos tres años, suman 716 millones de euros. Estas ayudas llegan por cinco canales diferentes: Gobierno central, gobiernos autonómicos, Cortes Generales, parlamentos autonómicos y entidades locales.
Normalmente, PP y PSOE acaban acumulando la parte del león de estos fondos. Por ejemplo, en 2011, último año analizado, más de 175 de los 238,5 millones en juego (74% aproximadamente) se los repartían las dos grandes formaciones nacionales.
- Subvenciones electorales: estas ayudas varían mucho en función del año, porque no en todos los ejercicios hay las mismas citas con las urnas. Además, a cada partido le puede corresponder más o menos porcentaje de acuerdo a la representación parlamentaria correspondiente a cada elección. Por ejemplo, IU no recibe nada en las elecciones al parlamento gallego porque no tiene ningún escaño en la cámara autonómica.
En cualquier caso, este tipo de ayudas sumaron 46 millones en 2009, 10,2 millones en 2010 (la mayoría atrasos de citas anteriores) y 77,6 millones en 2011 (un año en el que se acumularon locales, autonómicas y generales). Hablamos de 133,8 millones por este concepto. De nuevo, PP y PSOE son los grande beneficiados (algo lógico); por ejemplo, en 2011 acumulan 55 de los 77,6 millones repartidos.
Financiación privada
Hasta aquí, el dinero público que se llevan los partidos. Pero el Tribunal de Cuentas también ha entrado en los fondos privados, es decir, lo que aportan de forma legal sus simpatizantes, donantes o afiliados. También incluye el que sacan las formaciones con su propio patrimonio y con otro tipo de actividades (actos, venta de libros, etc...)
Como decíamos anteriormente, esta parte sólo aporta un pequeño porcentaje del total de los ingresos. En 2009 y 2010, fueron casi 66 millones. En 2011, subió a los 69 millones.
De estas cantidades, en 2009, 41,6 millones llegaron de cuotas y 6,2 de donaciones; en 2010 el reparto fue 40,8 y 7 millones respectivamente; en 2011, 42,5 y 8,3 millones. El resto llegó de otros conceptos no detallados por el Tribunal de Cuentas.
El resumen
Con todos estos datos, se puede hacer el siguiente resumen. Los partidos recibieron 850 millones de euros en subvenciones: 716 millones por actividades ordinarias y 133,8 millones por elecciones. Por su parte, sus afiliados y simpatizantes les dieron 201 millones. En total, hablamos de 1.051 millones en ingresos en estos tres ejercicios: un 80,8% llega de vías públicas y un 19,2% es financiación privada.
De la financiación privada, 124,9 millones son cuotas de afiliados. Por lo tanto, sólo un 11,9% del total de lo que ingresan los partidos llega por esta vía.
Por último, de las grandes cifras que destaca el Tribunal de Cuentas, merece la pena recordar los 270,9 millones que los partidos deben a las entidades de crédito. Es una cifra muy elevada (de hecho, corresponde casi a los ingresos de un año normal, sin elecciones). PP y PSOE, de nuevo, están en cabeza, con unos 160 millones de deuda. Eso sí, estas dos formaciones son de las pocas que tienen un balance saneado y no están en el grupo de 17 con patrimonio neto negativo.
Principales tablas del informe (click para ampliar)