El Gobierno vasco ha presentado sus presupuestos para 2014, con un especial acento en los servicios sanitarios. Según el propio departamento de Salud, "las partidas para la prevención y promoción de la salud pública aumentan un 60% respecto a 2013 en el presupuesto". Así, el total presupuestado para 2014 supera los 3.350 millones de euros, lo que supone un 2,7% más que en 2013.
Concretamente, el presupuesto para el Servicio Vasco de Salud roza los 2.491 millones, un 3,8% más que en 2013. De este presupuesto, 1.720 millones (el 69% del total) está destinados a gastos de personal. Esta partida ha crecido un 2,2% respecto a 2013, pese a la congelación salarial y el aumento de la jornada laboral. Sucede de esta manera por la obligación de computar las nuevas antigüedades o por mejoras de categorías que se vayan originando a lo largo del año.
Uno de los aspectos más destacados de estos presupuestos es que la partida destinada al fomento del euskera entre pacientes y médicos crece. Concretamente, tal y como recoge El Correo, este proyecto de presupuestos del Departamento de Salud para 2014 destinará 4,65 millones de euros a los "programas de euskaldunización", lo que supone un incremento en la partida presupuestaria de un 16% con respecto a 2013.
Así, el Gobierno vasco gastará más en su II Plan de Normalización del uso del Euskera en la Osakidetza -Servicio Vasco de Salud-. Un plan que pretende la creación de un registro de de pacientes y trabajadores euskaldunes que busca identificar las preferencias lingüísticas de los ciudadanos y la disponibilidad de personal para poder ofertar servicios bilingües. Además, fomentará que los profesionales hablen vasco, convirtiéndose en el primer gran registro lingüístico de la autonomía. En la actualidad, sólo el 25% de la plantilla ha acreditado el perfil de euskera que se requiere para su puesto de trabajo.
Según el proyecto de presupuestos para 2014, sólo en los seis primeros meses de 2013 ya se han registrado 2.500 accesos. El reconocimiento se hará a través de los contratos-programa que cada año suscriben los organizadores que integran el Servicio Vasco de Salud y con los que se financian. De este modo, la cuantía de los contratos se verá parcialmente condicionada por el cumplimiento o no de objetivos e indicadores en el empleo del euskera.
Con esta fórmula, el Gobierno vasco decide evaluar aspectos como el nivel de satisfacción de pacientes y trabajadores, la lista de especialidades ofertadas en ambas lenguas o las actuaciones de sensibilización y fomento del empleo del euskera que hayan sido promovidas internamente.