El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha afirmado que, "con toda la prudencia", los datos disponibles "permiten pensar" que se puede estar "en el comienzo de la recuperación de la economía europea y española".
Durante su participación en el XVI Congreso Nacional de la Empresa Familiar, Linde ha indicado que este proceso "no será mecánico" sino el resultado de "un gran esfuerzo de corrección de los desequilibrios" que la economía acumuló hasta 2008.
Así, según Linde, "los riesgos de que esta expectativa no se cumpla no están solo en el ámbito económico, sino en la seguridad jurídica y la estabilidad política", que serán "esenciales para la recuperación".
El gobernador del Banco de España ha mantenido en su intervención que, "según indican la mayoría de los analistas", la actividad económica "empieza a recuperarse". Así, en el caso concreto de España, ha hablado de algunos indicadores "positivos" que reflejan esta recuperación, como el crecimiento del PIB durante el tercer trimestre "después de nueve meses consecutivos de contracción".
Además, en cuanto a la composición de la demanda interna, según Linde, se aprecian "algunos cambios" como un crecimiento "ligero" del gasto en consumo privado, "aunque todavía existe un panorama de gran debilidad consecuencia de la renta disponible, la pérdida de riqueza en los hogares y el elevado endeudamiento de las familias".
Otro indicador positivo, según Linde, lo ha ofrecido la última encuesta de la EPA, "con una reducción en el número de parados, un aumento en el de ocupados y una caída importante en la tasa de incremento del desempleo".
"Estos indicios de un posible cambio a mejor en nuestra economía hay que situarlos en el marco de la corrección de los graves desequilibrios acumulados en la fase de expansión anterior", ha expuesto Linde, quien ha destacado también "la corrección en el déficit exterior, el ajuste de la competitividad, la reasignación de los recursos desde la construcción a otros sectores y los avances en el desendeudamiento".
Además, ha apuntado que la recuperación de la economía viene dada igualmente por la "fortaleza de las exportaciones", permitiendo que la contribución del sector haya alcanzado "una magnitud sin precedentes".
Excesiva dependencia de la construcción
El gobernador del Banco de España ha incidido varias veces en la "excesiva" dependencia de la economía española del sector de la construcción, lo que ha supuesto "un elemento de vulnerabilidad", porque desde el inicio de la crisis en 2008 "el deterioro de este sector ha sido continuado". Así, ha dicho que un "gran reto" al que se enfrenta la economía española hoy es "conseguir que otros sectores distintos al de la construcción tomen el relevo en la creación de valor añadido", informa Europa Press.
Por otro lado, ha considerado "evidente" que España tiene "un problema de deuda pública", ya que la ratio deuda pública-PIB ha crecido 60 puntos en seis años -del 40% del año 2007 a casi el 100% de 2013-.
Esto es, según indicó, "el mejor reflejo de la crisis, del hundimiento del ingreso público, del hundimiento del sector de la construcción y del incremento de los gastos asociados con la crisis" -en alusión a los intereses de la deuda y el desempleo-. No obstante, indicó que pese a ese "incremento tan fuerte de deuda", España está "al nivel de los grandes países europeos".
Retirar los estímulos de los bancos centrales
Entre otras cuestiones, los asistentes al congreso se han interesado por la "enorme expansión de liquidez" de los tres grandes bancos centrales del mundo occidental -la Reserva Federal, el Banco de Inglaterra y el BCE- en los últimos cinco años y por la necesidad de "corregir esa situación en cuanto haya síntomas de recuperación económica".
Aunque señaló que "todavía no ha llegado el momento en Europa", dijo que es necesario "evaluar la inercia del sistema", ya que "si no se frena a tiempo" esa "sobrealimentación de liquidez", puede crearse "una inflación que obligue luego a una corrección aún peor" cuando comience la recuperación.