BBVA registró un beneficio neto de 3.077 millones de euros durante los nueve primeros meses del año, lo que supone un incremento del 85,8% respecto a un año antes, gracias a la "fortaleza" de los ingresos y a la venta de activos no estratégicos.
"Nuestro compromiso de dividendos en efectivo a futuro es una muestra de la confianza que tenemos en el crecimiento de nuestros resultados", ha subrayado el consejero delegado de la entidad, Angel Cano.
En este sentido, la entidad ha afirmado que de 2014 en adelante tiene la intención de establecer una política de remuneración al accionista acorde con su perfil de crecimiento, con una distribución de dividendo íntegramente en efectivo y ligada a la evolución de los resultados del grupo, con el objetivo final de distribuir anualmente entre un 35% y un 40% del beneficio.
En cuanto a la remuneración al accionista con cargo a 2013, BBVA ha decidido no pagar dividendo en enero de 2014 y tiene intención de incrementar el de abril de 2014 hasta 17 céntimos de euro por acción bajo el modelo de dividendo opción para compensar parcialmente dicho impacto. Ambas decisiones, según la entidad, se enmarcan dentro de las recomendaciones que con carácter general han emitido el Banco de España y otros supervisores del sector.
BBVA ha precisado que esta política se aplicaría progresivamente, de forma que en el ejercicio 2014 se combinarían dos pagos en efectivo con dos dividendos opción.
Por otro lado, la entidad ha señalado que, como estaba previsto, ha llevado a cabo un "extraordinario y exigente" ejercicio que ha supuesto la reclasificación a dudosos de 3.864 millones de euros de créditos refinanciados en España.
La reclasificación ha supuesto una dotación adicional de 600 millones de euros en el tercer trimestre. Con la nueva clasificación, el 41% del saldo de dudosos del negocio bancario en España son clientes que están al corriente de pago.
La tasa de mora del grupo se situó en el 4,6% (excluyendo la actividad inmobiliaria en España), con una cobertura del 58%.
La entidad presidida por Francisco González ha destacado que la fortaleza de los ingresos se mantiene gracias a su modelo diversificado y al impulso de los mercados emergentes, a pesar de la complejidad del entorno.
En concreto, los mercados emergentes (México, América del Sur y Turquía), que contribuyeron con un 58% del margen bruto generado por las áreas de negocio de BBVA, respaldaron la resistencia de los márgenes del grupo.
Así, el margen bruto de los nueve primeros del año alcanzó los 16.303 millones de euros, lo que supone un descenso del 1,7% respecto al mismo periodo del año anterior, aunque sube un 1,9% si se excluye el efecto de los tipos cambio.
El margen neto, por su parte, sumó 7.954 millones de euros en los primeros nueve meses del año, un 8,1% inferior al de un año antes, mientras que el margen de intereses se situó en 10.853 millones de euros, un 3,2% menos.
Asimismo, la ratio 'core capital' del grupo se incrementó hasta el 11,4% a finales de septiembre, según la normativa actual de Basilea. La ratio no incluye el impacto de las ventas del negocio de pensiones en Chile, del 5,1% de China CITIC Bank Corporation Limited y de la franquicia en Panamá. Dicho efecto en Basilea III fully loaded supone aproximadamente un punto porcentual de incremento.
España impacto de las clausulas suelo
Según la entidad, los ingresos de la actividad bancaria en España se vieron afectados por el impacto de la eliminación de las cláusulas suelo. El margen bruto se situó en 4.725 millones de euros, un retroceso del 7,5% interanual.
En actividad, BBVA en España registró un aumento de cuota de mercado tanto en créditos (70 puntos básicos) como en depósitos (105 puntos básicos) en base a los últimos datos comparables. En cuanto a la calidad crediticia, la tasa de mora se situó en un 6,2%, con una cobertura del 41%, tras la reclasificación de los créditos refinanciados. El resultado atribuido de la actividad bancaria hasta septiembre alcanzó los 477 millones de euros.
Por otra parte, la actividad inmobiliaria en España siguió reduciendo su exposición con perspectivas de mejora del sector. Así, la venta de inmuebles mantuvo el buen ritmo de trimestres anteriores, con 9.747 unidades hasta septiembre a pesar del factor de estacionalidad, lo que compara con las 4.447 unidades vendidas en el mismo período de 2012.
La exposición neta al sector promotor mantuvo su caída los nueve primeros meses, con una reducción del 17,9% frente a diciembre de 2011. El resultado atribuido de la actividad inmobiliaria en España fue negativo en 845 millones de euros hasta septiembre.