El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, escribió el pasado verano una carta al vicepresidente de la Comisión y responsable de Competencia, Joaquín Almunia, en la que avisaba de los peligros de las nuevas reglas sobre la banca rescatada. En el texto, cuyo contenido se ha conocido este lunes, Draghi aseguraba que la normativa que entró en vigor el pasado 1 de agosto, podría provocar una "fuga de inversores" al "perjudicar estructuralmente al mercado de deuda subordinada".
Las reglas, siguiendo el modelo del rescate bancario español, prevén que, si un banco necesita ayudas públicas, se deberán aplicar quitas a accionistas y preferentistas, pero no a los bonistas senior, con el fin de minimizar el coste del rescate para los contribuyentes.
Para Almunia, si está en riesgo la estabilidad financiera, puede haber excepciones a las nuevas reglas que obligan a asumir pérdidas a accionistas y preferentistas de los bancos que reciban ayudas públicas.
"Cuando la estabilidad financiera lo requiera, hay una excepción prevista en las reglas", ha explicado el portavoz de Competencia, Antoine Colombani, en respuesta a las preocupaciones expresadas por Draghi. Las normas tampoco contemplan una quita cuando está sea "desproporcionada" en relación a la cantidad de ayuda pública recibida.
Almunia contestó con estas aclaraciones a la misiva del presidente del BCE -ha señalado el portavoz- y desde entonces la cooperación entre las dos instituciones es "muy estrecha" para "identificar por adelantado" cualquier cuestión ligada a la aplicación de las nuevas normas.