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Extremadura quiere liderar la integración económica entre España y Portugal

La Junta de Extremadura ha organizado un encuentro entre expertos y empresarios de España y Portugal sobre el futuro de la economía en los dos países.

La Junta de Extremadura ha organizado un encuentro entre expertos y empresarios de España y Portugal sobre el futuro de la economía en los dos países.

El primer Foro Ibérico Empresarial (FIE) celebrado en Badajoz ha sido la puesta de largo de una política que, impulsada desde Extremadura, pretende potenciar la cooperación económica entre España y Portugal y, sobre todo, entre sus empresas en sectores clave como la energía, el transporte, el turismo y el agroalimentario.

Eran las cuatro grandes áreas en las que se dividieron las sesiones de trabajo del FIE, que tuvo lugar este miércoles en la Torre Badajoz de la capital pacense, contando con expertos y empresarios de uno y otro lado de la frontera y con la presencia, en su sesión conjunta de clausura, del presidente de la Junta, José Antonio Monago.

El popular reclamó en su intervención que se establezcan "estrategias compartidas" que permitan "aprovechar el potencial de esta economía", considerando la de España y Portugal como una unidad.

Monago aseguró también que "es el momento de creer en la acción y no en la resignación" y puso como ejemplo de esta actitud el incremento de un 50% de las exportaciones desde Extremadura a Iberoamérica, un dato "que tiene un único protagonista: los empresarios, auténticos emprendedores del S XXI", que son "lo que necesitan Extremadura, España y también Portugal".

"Un eje estratégico"

El presidente extremeño defendió también que el conjunto formado por su región y el país europeo es "un eje estratégico" porque "en los próximos años" con el comercio mundial basculando entre Asia y Europa y Europa y África "Portugal jugará un papel importantísimo y Extremadura es su puerta de entrada a España y Europa".

José Antonio Monago presumió también de la experiencia de extremeños y portugueses en abrir nuevos mercados y abrirse al mundo, recordando las aventuras marítimas en África y Asia o el descubrimiento del Pacífico por Núñez de Balboa, que se celebraba hace pocas semanas.

En cualquier caso, el popular aseguró que las "oportunidades reales" no van a llegar desde "Bruselas, Madrid o Lisboa", sino desde "el mundo que ya conocemos". Además, y fiel a su estilo, Monago dio también un matiz reivindicativo a su discurso: "Si Extremadura y Portugal tuvieran la red de Cercanías, el AVE y las infraestructuras serían no sólo más grandes que Cataluña, sino más grandes que los Països Catalans".

Conclusiones para el futuro

La mayor parte del encuentro se desarrolló alrededor de los cuatro paneles profesionales que, como hemos comentado, trataban sobre energía, transportes, turismo y sector agroalimentario. En todos ellos participaron expertos, profesionales y empresarios de uno y otro lado de la frontera.

En materia energética los ponentes mostraron su acuerdo en la importancia de generar una política energética planificada a medio y largo plazo, en lugar de la "improvisación" actual. También se señaló la importancia de repetir la experiencia del Mercado Ibérico de la Electricidad, del que se consideró que funciona razonablemente bien y que debía aplicarse al gas como apuesta estratégica de futuro. Por último, también en el desarrollo de las redes inteligentes "Smart grids", a pesar de que actualmente la estructura de costes del mercado las hace inviables. Finalmente, algunos ponentes destacaron también la necesidad de aplicar políticas fiscales medioambientales.

En el campo de los transportes, se destacó que la apertura del nuevo Canal de Panamá supondrá un gran impulso para la Península Ibérica. También se apostó por homogeneizar entre los dos países normas, formación, logística, sistemas de seguridad ferroviaria o sistemas de pago de peaje electrónicos. Todo esto buscando la unión de empresas españolas y portuguesas y potenciando la denominación del Mercado Ibérico.

El foro enfocado al turismo se habló de definir las estrategias turísticas, así como aprovechar las sinergias públicas y privadas en este sector, en el que se percibe como necesario potenciar de manera conjunta las marcas Portugal y España.

En lo que a agricultura y alimentación se refiere se apostó por seguir aumentando el peso político de ambos países en la Unión Europea, un trabajo que centra una de las más destacadas labores de la Acción Exterior extremeña; del mismo modo se marcó como objetivo seguir creciendo en innovación y exportaciones sin olvidar el mercado interno.

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