El pasado martes, la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) presentó en el Hotel Wellington de Madrid su Propuesta para una estrategia energética nacional en su edición 2013. Se trata de una actualización sobre el trabajo presentado en 2011, que incluye la puesta al día en el análisis de diferentes sectores y cifras de demanda, resultado de la evolución de la crisis económica en España y su impacto en un sector tan elemental para la economía española, como el industrial.
La generación de energía eléctrica en España ha mutliplicado sus costes en los últimos años hasta convertir nuestro sistema en uno de los más caros del mundo, como remarcaba el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, durante la presentación del informe. Así, este concienzudo informe analiza el marco de referencia del sistema energético español, elabora el diagnóstico de la situación actual y propone 40 recomendaciones para elaborar esa estrategia energética nacional.
Uno de los problemas detectados en el estudio -responsable en gran parte del elevado déficit de tarifa que ha encarecido sobremanera los costes de generación- es el sistema de subvenciones a determinadas energías así como las primas al régimen especial (primas a las renovables).
Así, sus recomendaciones pasan por una flexibilización en los mercados de la energía eléctrica, una revisión de la fiscalidad a la generación como alternativa a las primas e incentivo a la actividad de las centrales y los consumidores, el aprovechamiento de instalaciones rentables como las nucleares y la eliminación de industrias deficitarias como la del carbón así como la creación de un mercado del gas que evite la aparición de un déficit gasístico. A continuación se resumen algunas de las recomendaciones fundamentales de la propuesta de FAES para "una estrategia energética nacional":
- Propone una fecha límite improrrogable a las ayudas al carbón nacional y el cierre de aquellas explotaciones que no puedan subsistir sin subvenciones.
- Apuesta por la liberalización del mercado de gases licuados del petroleo de cara al desarrollo de un mercado competitivo.
- Plantea la paralización de la construcción de nuevas instalaciones de Régimen Especial (mientras persista la actual situación de exceso de potencia instalada).
- Diseñar un plan de necesidades de potencia base, punta y no gestionable antes de decidir instalar nueva potencia.
- Considerar estímulos fiscales ante el eventual desarrollo de nuevas tecnologías en lugar de primas o subvenciones que distorsionan los precios.
- Simplificar la fiscalidad energética para lograr un marco transparente y neutral
- Reformar el actual mercado mayorista de la electricidad y analizar la viabilidad de un 'hub' de gas
- Eliminar los peajes de acceso y todas las subvenciones a fin de que los precios reflejen los costes de generación.
- Sustituir el "bono social" por un tratamiento fiscal adecuado a los hogares que lo necesiten.
- Asegurar el alargamiento de la vida de las centrales nucleares que actualmente están operando.
- Facilitar la selección de emplazamientos para nuevas centrales nucleares.
- Adecuar la capacidad y la normativa reguladora del Consejo de Seguridad Nuclear para agilizar los procesos de licencia de nuevas centrales
- Garantizar un marco jurídico seguro para que la construcción y explotación de las centrales nucleares pueda llevarse a cabo durante toda la vida económica.
- Garantizar un marco normativo simplificado, claro y estable, redactando textos refundidos de las actualemente vigentes para asegurar su coherencia. También completar la reforma regulatoria orientándola a mecanismos de mercado.
- Dar solución definitiva al déficit de tarifa mediante la titulación del que quede pendiente, aplicando estrictamente mecanismos automáticos de ajuste continuo de los peajes de acceso.
- Evitar la aparición de un déficit en el sistema gasista.
- Proporcionar un marco administrativo ágil y transparente que permita la exploración de los recursos petrolíferos y gasísticos potencialmente disponibles en territorio y aguas españolas.