"Nos queda mucho camino por recorrer, pero la economía española está encontrando su camino. Se han corregido muchos de los desequilibrios y hemos recuperado la confianza internacional". De esta forma, el príncipe se sumó al optimismo gubernamental en su estreno en Panamá, ante empresarios americanos y españoles –varios de ellos, miembros del Ibex-.
Don Felipe arrancó su intensa agenda paralela –su papel de invitado a la cumbre propiamente dicha le limita su presencia en el foro ante los jefes de Estado y de Gobierno- haciendo suyas las tesis del Ejecutivo. Como ejemplo de que el país avanza a buen ritmo, dijo, "la entrada de capitales de los últimos meses, la apuesta de grandes grupos de inversión –citó los buenos números del sector de automoción- y la considerable caída de la prima de riesgo". Incluso, el príncipe sacó pecho de "los informes de prestigiosos analistas y bancos de inversión extranjeros".
Una recuperación, prometió ante posibles inversores, que tiene "unos cimientos sólidos" ya que las empresas patrias "son líderes mundiales en algunos sectores clave, incluidos aquellos con un elevado componente tecnológico, como las energías renovables, la gestión de infraestructuras , biotecnología, tecnología medioambiental o el tratamiento del agua". Y puso fechas encima de la mesa: "Senda de crecimiento a finales de año" y "consolidación en el 2014".
Felipe de Borbón, que también visita el canal de Panamá –Sacyr se encarga de su ampliación-, elogió el papel de los "emprendedores". Le acompañan, entre otros, Antonio Brufau (Repsol), Esther Alcocer Koplowitz (FCC) y Juan Miguel Villar Mir (OHL). Ante ellos, insistió en ese mensaje optimista: "Aunque persiste una elevada tasa de paro", reconoció, "España está recuperando competitividad, la productividad se ha incrementado sensiblemente y tenemos un sector financiero más solvente y eficiente".
Previamente, Enrique Iglesias -secretario general iberoamericano- se dirigió al príncipe para transmitirle "un cálido saludo al rey, inspirador de estas cumbres". Aún ausente, el monarca está siendo protagonista –los medios de comunicación regionales se hacen eco de su última operación- hasta el punto de que, en la inauguración que se celebrará el viernes, mandará un mensaje grabado.