Fagor Electrodomésticos está preparando un plan de reestructuración para evitar el cierre de la compañía. La empresa no confirma los datos, aunque la mayoría de los diarios económicos coinciden en que el plan pasará por la venta, o el cierre, de 8 de sus 12 fábricas. También, coinciden en que la clave está en la empresa china Haier.
Antes del preconcurso, la cooperativa, propiedad de la Corporación Mondragón, llegó a un acuerdo con el grupo chino para integrar en una nueva empresa polaca controlada por Haier, una planta que Fagor tiene en Worclaw (Polonia). Según el Diario Norte, de las cinco plantas que tiene Fagor en el País Vasco, se quedarían sólo con una en Mondragón, las cinco francesas también se reducirían a una y a la existente en Polonia se agregaría otra. Así, la producción se quedaría sólo en Polonia.
En la sociedad polaca que quedase tras esta reestructuración, entraría al 50% de Haier. La empresa china es el tercer fabricante mundial de electrodomésticos y ahora, ha puesto su punto de mira en Europa. El sistema cooperativista de Fagor dificulta la entrada de terceros en el grueso de la compañía, lo que supone un problema para la obtención de financiación externa.
Todo apunta a que el ajuste de la plantilla tras las negociaciones será muy significativo. De los 5.642 trabajadores, la empresa se quedaría con poco más de 3.000. Según el testimonio de un trabajador recogido por el diario El Mundo, alrededor de 1.800 empleados ya no volverán a trabajar en Fagor. Mondragón ha ofrecido a la plantilla un plan de recolocación en alguna de las otras ramas del grupo cooperativo, que podría venir acompañado de prejubilaciones.
Cuatro meses para negociar
Fagor presentó ayer miércoles el preconcurso de acreedores en el Juzgado de Mercantil número 1 de San Sebastián y ha iniciado el proceso de refinanciación de su deuda de 1.000 millones. Fagor no ha logrado conseguir los 120 millones de euros que necesita para salvarse del concurso de acreedores.
Fuentes de la compañía consultadas por Libre Mercado, afirman que el pensamiento de la cooperativa es "seguir adelante" y luchar por el mantenimiento de la compañía. A partir de ahora, se abre un proceso de cuatro meses en los que "la cooperativa puede negociar con los acreedores" para evitar que alguno de ellos le conduzca a un concurso necesario, lo que sería una quiebra forzosa.
Por otra parte, estas mismas fuentes no han querido confirmar ni desmentir si el trabajo en la factoría se va a paralizar durante estos cuatro meses fruto de la negociación por el proceso preconcursal. Lo que sí desmienten desde Fagor es la idea de que la empresa va a cerrar, ya que "no está en el pensamiento de la compañía".
Gobierno vasco: "Salvar lo salvable"
De nuevo hoy, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, ha pedido a los responsables de Mondragón y de Fagor Electrodomésticos que eviten la liquidación de la compañía y opten su "viabilidad" trabajando "hasta la extenuación" en una "reestructuración ordenada" que permita salvar el máximo de empleo posible.
Además, ha advertido de que "pretender una intervención pública del Gobierno con medidas contrarias al derecho europeo" para salvar la empresa es "pan para hoy y mucha hambre para mañana" y ha aludido a otros casos que demuestran claramente "cómo se las gasta la unión Europea" en estos asuntos.
En una entrevista a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Erkoreka ha asegurado que "puesto que se constata" que, en la actualidad, el proyecto de la cooperativa "no es viable tal y como está", se trabaje para que "se pueda sacar provecho de lo que es aprovechable, de lo que todavía puede continuar en el mercado en términos y condiciones de viabilidad".
Ha recordado que ésta "no es una decisión que pueda tomarla el Gobierno" porque, "sobre todo, corresponde a la empresa", si bien ha ofrecido el apoyo del Ejecutivo autónomo "para prestar asesoramiento y dar asistencia" a Fagor Electrodomésticos "en la medida en que ésta fuera necesaria".
Erkoreka ha señalado que ante la situación de preconcurso, las opciones son dos: ir a la liquidación o a la reestructuración "ordenada", de forma que "se salve lo salvable" y trabaje "hasta la extenuación" para "mantener "el mayor número de puestos de trabajo aquí".