El expresidente de Pescanova Manuel Fernández de Sousa Faro ha negado el pasado martes ante el juez de la Audiencia Nacional haber falseado facturas de la empresa para incrementar la concesión de crédito y ha acusado a los bancos prestamistas de consentir y fomentar un sistema irregular a través del cauce del "factoring".
Fernández de Sousa, imputado por la comisión de delitos de falseamiento de información económico-financiera, uso de información relevante, estafa y falsedad en documento mercantil, ha contestado durante más de cuatro horas durante la mañana del martes en las dependencias judiciales a las preguntas formuladas por el fiscal anticorrupción Juan Pavía. El interrogatorio, que se reanudó durante la tarde
Según han indicado fuentes presentes en la declaración, el directivo ha puesto de manifiesto que a la banca le convenía trabajar con este sistema de "factoring", que supone que la entidad financiera adelante el dinero que la empresa prevé cobrar a corto plazo mediante la presentación de facturas "proforma", debido a que los intereses cobrados son, en este caso, mucho más elevados que aquellos aparejados a créditos a medio o largo plazo.
"Ganaban mucho dinero con nosotros", ha indicado Fernández de Sousa, que dimitió de su cargo el pasado mes de julio dejando una deuda de 3.644 millones. El imputado ha precisado que las entidades adelantaban el dinero a Pescanova sin necesidad de aportar ningún documento.
Pescanova volverá a cotizar
Durante su extensa declaración, en la que, según las fuentes consultadas han primado las larguísimas respuestas del empresario, que ha sido reconvenido por el juez Ruz en varias ocasiones, Fernández de Sousa ha defendido, además, que la subida de precios de productos como el salmón, el rodaballo y el langostino han permitido que la compañía, actualmente suspendida de cotización, se haya revalorizado. "Los accionistas ahora ganarían dinero", ha indicado en un momento de su declaración, según han precisado fuentes presentes en la misma.
El empresario gallego ha indicado que, durante los últimos 10 meses los precios de muchos pescados y mariscos han experimentado una notable subida. Consultando la extensa documentación con la que ha comparecido ante el juez, el imputado ha precisado que el salmón ha subido entre un 50 y un 80 por ciento, el rodaballo un 120 y el langostino un 90 por ciento. "Esto subirá y volverá a cotizar", ha indicado.
La empresa anunció el pasado mes de febrero que no presentaría las cuentas de 2012. Un informe elaborado por la auditora KPMG y aportado al juez desveló que la directiva había falseado las cuentas y precisó que Pescanova se encuentra en quiebra técnica, con un agujero de más de 900 millones y una deuda de más de 3.000.
Fernández de Sousa en su declaración ha coincidido con el contenido de las primeras conclusiones del plan de PwC que señalan que Pescanova es viable sin fraccionarse, que alcanzará el convenio con los acreedores y que recuperará la actividad con absoluta normalidad y las acciones volverán a situarse en cotas iguales o superiores a las alcanzadas antes del concurso.
Además, el ex presidente de la firma pesquera ha señalado que fue quien decidió proponer al consejo la contratación de un "informe forensic", que recayó en KPMG, que ha revelado la verdadera situación contable de la compañía. Y que también fue él quién propuso al consejo el revocar al auditor BDO que no supo encontrar el desfase contable de la compañía, según fuentes jurídicas consultadas por Europa Press.
Explica la venta de las acciones
Fernández de Sousa también ha respondido a los indicios que apuntan a que pudo hacer uso de información privilegiada a través de la que pudo obtener ganancias de 27,4 millones de euros a través de la venta de acciones.
El empresario gallego ha explicado que antes de vender estos títulos había comprado a crédito otro paquete de acciones a través de sus compañías participadas "a un precio muy elevado". Ha agregado que se vio obligado a vender porque este crédito estaba próximo al vencimiento y debía liquidarlo.
Alega que él frenó el traspaso de fondos a China
Fernández de Sousa ha negado además que intentara mover a China 5,2 millones de dólares -casi 4 millones de euros-- unos días después de que el juez admitiera a trámite las querellas en su contra y le impusiera una fianza millonaria por el falseamiento de cuentas de la compañía que condujo a varios inversores a la compra de acciones.
La Audiencia Nacional ordenó bloquear una cuenta bancaria abierta en Portugal a nombre de una de sus sociedades desde la que su mujer María Rosario Andrade intentó transferir el dinero a un depósito chino, transacción que la Unidad de Inteligencia de Portugal congeló tras informar a la Fiscalía española.
Según la versión ofrecida por Fernández de Sousa fue él quien decidió "parar la operación" antes de que se llevara a cabo. Ha justificado su intención inicial de llevarse el dinero asegurando que se vio atraído por la atractiva rentabilidad que ofrece Hong Kong para la renta fija, de hasta un 12%.