La semana pasada, la dirección y los cuatro sindicatos de Catalunya Banc, SEC, CCOO, UGT y Csica, pactaban un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 2.153 empleados. El banco intervenido por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) ha tardado bastante en llevar a cabo el plan de reestructuración exigido por Bruselas y que Bankia y Novagalicia afrontaron a principios de año.
Además de los despidos, Catalunya Banc ha anunciado que cerrará el 40% de sus oficinas entre 2013 y 2014. Según apunta el diario Cinco Días, su plan de cierre va a clausurar todas las oficinas que tiene la entidad fuera de Cataluña.
Así, de las 1.163 sucursales que posee actualmente Catalunya Banc en toda España, cerrará 141 sucursales en Cataluña (el 15%) y 306 en el resto del país (el 100%). En total , serán 447 oficinas las que interrumpan su actividad.
Madrid, Valencia y Andalucía serán las más afectadas por el plan de la entidad nacida de la fusión de las cajas catalanas ya que son las regiones que más sucursales poseen. Si bien, fuentes del proceso consultadas por el diario, apuntan que se está estudiando la posibilidad de mantener una oficina de representación en Madrid, otra en Valencia y una más en Sevilla.
El pacto con los sindicatos
El acuerdo de la entidad catalana incluye, además del ERE para 2.153 empleados, la salida incentivada de 401 trabajadores mayores de 50 años. Catalunya Banc ofrecerá indemnizaciones por despido, en línea con Bankia y como reclamaban los sindicatos, de 30 días por año y un máximo de 22 mensualidades, frente a los 20 días y 12 mensualidades, el mínimo legal, que ofrecía inicialmente.
También, otorgará primas por antigüedad y por voluntariedad para conseguir candidatos a salir de la entidad en un calendario que llega hasta el 31 de diciembre de 2014. Las salidas de mayores de 50 años cumplen con la nueva normativa del Gobierno que penaliza las prejubilaciones al calcular las bajas por tramos de edad para no sobrepasar los porcentajes legales.
También, incluye medidas de flexibilidad para reducir el número de despidos que consisten en reducciones de jornada del 25% y el 50% en temporales, definitivas y en excedencias, hasta un total de unas 975 plazas, y también habrá movilidad para que plantilla de otros puntos de España pueda tener un puesto de trabajo en Cataluña.