El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, ha asegurado este lunes que "si se suspendiera la producción con estas tecnologías (en referencia a la solar) la factura podría bajar en más de un 10%".
En declaraciones a los periodistas tras la inauguración del complejo hidráulico de La Muela, Sánchez Galán ha señalado que "las termosolares y fotovoltaicas cuestan unos 5.000 millones de euros (en subvenciones) al año", pero solo producen un 5 % de la energía. "El sistema puede funcionar" sin ese 5%, ha considerado, "y nos ahorraríamos 5.000 millones".
En su opinión, el Gobierno tiene margen para "rectificar los errores" del sistema, como el hecho de que "el 50% de la factura eléctrica nada tiene que ver" ni con la generación ni con la distribución, informa Efe.
"La contradicción es que por querer mantener centrales ineficientes económica y en algunos casos incluso medioambientalmente", en referencia a las termosolares, otras "centrales eficientes no tengan espacio y tengan que salir del mercado", en referencia a las plantas de ciclo combinado.
En su opinión, esta inauguración "demuestra que las grandes empresas seguimos confiando en nuestro país" y que "España sigue siendo un país de oportunidades".
Ha defendido que "este Gobierno está haciendo muchas cosas bien", con reformas "necesarias y racionales" que han permitido un cambio de tendencia económica, tal y como avanza desde febrero el Consejo de la Competitividad, aunque ha instado a no "dormirse en los laureles".
Con respecto a la desinversión de ACS en el capital de la eléctrica, ha subrayado que en Iberdrola "no tenemos enemigos ni contrincantes más que los del mercado" y que "todos los accionistas son bienvenidos".