Los directivos de diez grandes empresas energéticas, entre ellos Ignacio Sánchez Galán de Iberdrola y Rafael Villaseca de Gas Natural-Fenosa, han reclamado este viernes a la Unión Europea en un acto conjunto que rectifique su política energética por considerar que no garantiza la seguridad de suministro y provoca un encarecimiento de la factura para los consumidores
Las compañías -entre las que se encuentran también GDF-Suez, E.ON, Enel, ENI o RWE- piden en particular que la UE deje de subvencionar o al menos reduzca el nivel de ayudas a las energías renovables con tecnologías maduras y que evite el cierre de plantas de gas.
"El aumento de la producción de renovables está actualmente expulsando del mercado otras tecnologías más baratas, en particular las turbinas de ciclo combinado de gas y por tanto aumentado el precio final", ha denunciado Villaseca. "Hay que abordar las subvenciones a las tecnologías que están maduras y usar los fondos para las no maduras", ha reclamado Sánchez Galán.
"Lo que pedimos es integrar las renovables con tecnologías maduras en el mercado, así que no pedimos subsidios, pedimos incluso detener o reducir dramáticamente los subsidios a las renovables con tecnologías maduras y concentrar los subsidios en I+D para las tecnologías de mañana", ha dicho el presidente y consejero delegado de GDF-Suez, Gérard Mestrallet.
Mestrallet ha reclamado "evitar el continuo dramático cierre de plantas de gas en Europa". Ya se han cerrado 50.000 MW, cifra equivalente a 50 plantas nucleares, y este nivel podría duplicarse en los próximos meses. "Estas plantas no estarán ahí en caso de que haya un invierno muy frío en los próximos años. El riesgo de apagón nunca ha sido tan alto", ha alertado.
"Plantas que son muy eficientes económica y medioambientalmente cierran y la inversión se va a otras geografías y la industria y los clientes pagan facturas más altas", ha apuntado Sánchez Galán. El sector energético reclama además a la UE que repare el mercado de emisiones de CO2 con el fin de que dé una "señal clara" que permita orientar las inversiones. "Necesitamos un objetivo para 2030 que sea ambicioso pero razonable. Sin una señal clara sobre el carbono no estaremos en posición de invertir", ha señalado el responsable de GDF-Suez.
El responsable de Iberdrola ha resaltado que "más del 50% de la factura que pagan hoy los europeos no tiene nada que ver con la generación de energía o las redes, sino que responde a decisiones políticas". "La energía no es competitiva, pero no por culpa nuestra sino por las decisiones políticas erróneas que se han tomado en diferentes países", ha apuntado Sánchez Galán.