El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha confiado en que España sea capaz de cumplir el objetivo de déficit público de este año (6,5%), aunque ha alertado de la necesidad de realizar nuevos ajustes en el futuro para conseguir un saldo "equilibrado" de las finanzas públicas.
"Aunque existen riesgos, espero que podamos cumplir este año el objetivo", ha señalado Linde en la Comisión de Presupuestos del Congreso de los Diputados, donde ha dicho que la ejecución presupuestaria del segundo semestre deberá ser "muy restrictiva" en todas las administraciones para evitar desviaciones.
A pesar de las posibilidades de cumplir el objetivo, Linde ha asegurado que el esfuerzo que queda por delante es de "gran magnitud", tal y como demuestra la distancia actual entre la situación presente y el requisito que marca el Pacto de Estabilidad, que apunta al equilibrio presupuestario.
De hecho, ha indicado que el cierre de esta brecha requerirá ajustes adicionales "y nunca fáciles" porque la recuperación del crecimiento será "gradual".
Por otro lado, Linde ha reiterado que el PIB podría dejar de caer en el tercer trimestre del año e incluso registrar un "ligero incremento". "La economía parece estar superando la segunda recesión de la crisis", ha subrayado.
También, Linde ha asegurado que los efectos de la reforma laboral serán "positivos" y se podrán apreciar "claramente" en cuanto se empiece a recuperar la actividad.
Para el gobernador la reforma era "imprescindible" y que su orientación ha sido "la correcta". sin embargo, Linde ha recordado que evaluar esta reforma requiere "prudencia" por tratarse de un cambio estructural, cuyos efectos se podrán sentir en el plazo medio y largo, y por haberse puesto en marcha en plena recesión.