Panrico ha solicitado este martes en Barcelona el preconcurso de acreedores con el objetivo de proteger a la compañía, que según fuentes financieras y del sector, había empezado a sufrir la congelación de las líneas de circulantes y la de los proveedores de azúcar, aceite, harina y huevos.
Según ha indicado el fabricante de bollería en un comunicado, el objetivo de esta medida es generar el marco idóneo para proteger el futuro de la compañía y a todas las partes involucradas en su operativa: trabajadores, proveedores, bancos y clientes, y en un ejercicio de prudente administración.
Ha precisado que este paso protege y defiende a la compañía de eventos forzados por terceros, es decir en relación a que alguien pueda instar el concurso de acreedores, al mismo tiempo que la dota de flexibilidad para buscar una solución real para la empresa.
"El preconcurso no cierra ninguna vía de negociación, las negociaciones en curso proseguirán pero en el marco de un nuevo escenario", según ha detallado en el comunicado.
Según la compañía, "esta decisión es buena para la compañía en la situación en la que se encuentra y protege el camino a una solución consensuada que garantice la viabilidad de nuestra empresa". En este sentido, ha destacado que se está trabajando de forma intensa y mano a mano con los proveedores financieros y de materias primas, así como con los representantes de los trabajadores.
Ha precisado que "el tiempo es nuestro mayor adversario, pero el compromiso de la dirección es total para explorar todas la vías existentes que garanticen un futuro a Panrico".
Despido de casi 2.000 empleados
Panrico anunció hace unas semanas la necesidad de reducir en 1.914 personas la plantilla de la compañía y rebajar los sueldos entre el 35 y 45%, unos salarios que según fuentes del sector se encuentran de media un 32% por encima de los convenios provinciales.
La situación laboral de la compañía y su modelo de estructura de costes es el mayor escollo que tiene que solventar para ser competitiva en un mercado que desde hace cinco años ha cambiado y en el que las marcas blancas dominan, según han indicado fuentes de la industria agroalimentaria.
Según fuentes del sector, la situación de Panrico, obligada a presentar este martes el preconcurso de acreedores, se ha precipitado tras las informaciones confusas de este fin de semana de distintas convocatorias de huelga en algunos de los centros productivos de esta firma alimentaria.
Ante estas noticias confusas, las entidades financieras empezaron a congelar las líneas de circulante a la espera de cómo evolucionan los acontecimientos, mientras que los proveedores, preocupados también, empezaron a dejar de suministrar aceite, azúcar, harina, huevos y envases, según fuentes financieras.
El objetivo del preconcurso es proteger el camino a una negociación consensuada, después de que la empresa llevara una semana intentando negociar con los representantes sindicales llegar a un acuerdo en relación a la extinción de empleos y reducción de salarios, según las mismas fuentes.
Panrico, propiedad del fondo estadounidense Oaktree, acumula pérdidas de 700 millones de euros y el ebitda previsto para este año era de 13 millones.