Los Presupuestos Generales del Estado de la "recuperación" ya están sobre la mesa. Al menos así lo cree Cristóbal Montoro, que los ha bautizado de esta manera este lunes por la mañana, tras presentarlos en el Congreso, como marca la ley. El ministro de Hacienda ha asegurado que son unas cuentas que siguen el camino emprendido en los dos últimos años: austeridad y credibilidad.
En su opinión, "la estabilidad política cotiza positivamente", lo que explicaría la caída de la prima de riesgo vista en los últimos meses. Además, el Gobierno repite el mensaje de que "el ajuste se ha hecho, fundamentalmente, por la vía del gasto". Según este planteamiento, los aumentos impositivos sólo habrían sido una forma de evitar que el agujero presupuestario se descontrolara.
Sin embargo, a pesar de toda esta retórica, lo cierto es que el endeudamiento neto del Estado para el próximo año será de 72.958 millones de euros (un 7% del PIB aproximadamente). También crecerá el gasto, en casi 15.000 millones respecto a los PGE de 2013 finalmente aprobados y en 41.000 millones respecto al proyecto presentado hace doce meses.
Déficit y deuda
Desde hace años, cuando se presentan los PGE, todas las miradas se centran en los cuadros de déficit y deuda. En esta ocasión, las cuentas de Montoro se ciñen a lo pactado con Europa. Si se cumplen sus previsiones, en 2014, el conjunto de las administraciones públicas españolas acumulará unos números rojos equivalentes al 5,8% del PIB.
Esto provocará que la deuda pública alcance el 96,8%. Y no se quedará ahí. En 2016, el Gobierno admite que el Estado español en su conjunto deberá por encima del 100% del PIB. De hecho, en la página 222 del mismo libro amarillo, Hacienda se contradice a sí mismo y apunta que el ratio de deuda pública/PIB ascenderá al 99,8% ya a finales de 2014 (dos años antes de lo previsto en sus propias previsiones oficiales).
Son unas cifras muy importantes. Además, hay que tener en cuenta que en los últimos años no se han cumplido las previsiones oficiales. A pesar de todo, Montoro ha repetido en varias ocasiones que el compromiso del Gobierno sigue estando del lado de la austeridad.
- Hace doce meses, cuando el ministro de Hacienda presentó los PGE del año en curso, defendió que el déficit sería del 6,3% en 2012, 4,5% para 2013 y 2,8% en 2014.
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Ahora, todos esos datos están completamente olvidados. El año 2012 acabó con un déficit del 6,84%; el objetivo para 2013 es del 6,5%; y lo presentado este lunes para 2014 apunta al 5,8%.
En lo que hace referencia a la Administración Central, la capacidad de financiación (el déficit) alcanzará en 2014 los 38.414 millones de euros, un 3,7% del PIB. Pero la cuenta no acaba aquí. Los activos financieros de los PGE ascienden a 38.135 millones de euros. En total, restando los reintegros al Estado, tenemos que el endeudamiento neto ascenderá a 72.958 millones de euros.
¿Qué son estos activos financieros que acumulan deuda pero no van a déficit? Pues el dinero el Estado presta a diversos fondos y organismos públicos. En teoría, serán créditos que se recuperarán. Pero mientras tanto, siguen pesando en la mochila. De esos 38.135 millones, 23.000 van al Fondo de Liquidez Autonómico (para financiar a las comunidades que tienen cerrado su acceso a los mercados) y 5.900 millones son la "aportación para el fondo de pago a proveedores", que también tendrán que pagar en su momento los entes territoriales (ver la tabla de debajo, click para agrandar).
Grandes cifras
En cualquier caso, más allá de las cifras de deuda y déficit, y a pesar de ese compromiso con la "austeridad" repetido por Montoro, hay que destacar que el gasto total previsto en los PGE 2014 no sólo no caerá, sino que ascenderá a 423.227 millones. Son 15.000 millones de euros más que en las cuentas de 2013 y más de ¡61.000 millones! más que en los PGE de 2012.
Además, hay que tener en cuenta que en el proyecto de PGE de 2013, el gasto previsto era de 382.000 millones, 41.000 millones menos que lo presentado este lunes. Sin embargo, en el trámite parlamentario se incrementó esa cifra hasta los 408.000 millones. ¿De dónde vinieron esos 26.000 millones extra? Pues fundamentalmente del FLA, el dinero con el que el Estado rescató a las comunidades y que no estaba previsto en septiembre de hace un año.
Incluso, si tomamos el gasto sin incluir las partidas financieras (intereses, activos financieros y pasivos financieros), también crece. De 269.857 millones en 2013 a 277.425 el año que viene. Son 7.500 millones más, un 2,8% de incremento.
De los 423.000 millones largos que hay previsto gastar en 2014, 68.605 millones son pasivos financieros (deuda pública que se amortiza y se vuelve a emitir), con lo que tenemos 354.622 millones de Presupuesto real. Por políticas, esta cantidad se divide en:
- 16.431 millones en servicios públicos básicos (justicia, defensa, seguridad ciudadana y política exterior).
- 179.875 millones en "protección y promoción social": básicamente, hablamos de pensiones (127.000 millones) y desempleo (29.727 millones).
- 6.706 millones van a educación, sanidad y cultura, aunque hay que tener en cuenta que la mayor parte del gasto en estas cuestiones están en manos de las comunidades autónomas.
- 28.802 millones son para "actuaciones de carácter económico", fundamentalmente subvenciones a industrias y sectores poco competitivos.
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122.806 millones son para lo que el Gobierno llama "actuaciones de carácter general". De las que la mayoría son transferencias a otras administraciones (45.988 millones) y el pago de intereses (36.590 millones).