¿Quién no ha tenido alguna vez un problema con un vuelo? Las compañías aéreas son las empresas que reciben más reclamaciones por parte de los usuarios cada año ya sea por retrasos, por reclamaciones, overbooking o pérdida de equipajes.
Las indemnizaciones por algunos de estos supuestos pueden llegar a los 1.300 euros, tal y como recoge idealista.com. Si los pasajeros denunciasen todos los incidentes susceptibles de ser pagados, el coste para las compañías sería superior a los 1.000 millones de euros al año, según la web reclamador.es. En muchas ocasiones, el usuario que ha sufrido un percance en un vuelo desconoce que la empresa le debe indemnizar o no tiene tiempo para hacer las reclamaciones pertinentes.
Para que una aerolínea quede absuelta de tener que indemnizar a sus clientes, la causa de la incidencia tiene que ser "ajena a ella, imprevisible e inevitable", además de poder demostrar que ha tomado todas las medidas posibles para tratar de solventarla. Por esto, las compañías dedicadas al transporte aéreo de viajeros buscan todo tipo de excusas para no tener que compensar a sus clientes por un mal servicio. Estos son los diez pretextos más utilizados por las aerolíneas para eludir las reclamaciones:
1. Avería del avión
Las aerolíneas están obligadas a mantener sus aviones en perfecto estado para volar, por lo que en caso de incidencias por problemas técnicos tienen que indemnizar a sus pasajeros.
2. Condiciones meteorológicas adversas
El tiempo, como muchos otros factores, es previsible en la mayoría de los casos. Por lo tanto, retrasos por lluvia y nieve no eximen a las aerolíneas de sus obligaciones, salvo en casos extremos que obliguen, por ejemplo, a cerrar aeropuertos por completo.
3. Huelgas
Las huelgas del personal de la aerolínea nunca son ajenas a ella. De este modo, no es motivo para dejar de indemnizar a sus pasajeros. Por ejemplo, en las últimas huelgas de Iberia que provocaron cientos de cancelaciones, además de la reubicación en otros vuelos y gastos de estancia, la compañía debería de haber indemnizado a sus pasajeros con entre 250 euros y 600 euros, según la distancia del trayecto.
Lo mismo en el caso de huelgas de terceros como empresas de handling (asistencia en tierra a aeronaves). El servicio lo contrata el viajero con la aerolínea y es responsabilidad de ésta estar a la altura del servicio contratado.
4. Falta de disponibilidad de avión
Muchas veces se alega que "hay que esperar" a que llegue el avión de otro destino y los pasajeros se encuentran con que no hay donde embarcar. Una vez más, es la aerolínea la que tenía que haberlo previsto.
5. Espera de viajeros procedentes de otras escalas
En este caso, es responsabilidad de la aerolínea el determinar los horarios y criterios para que el avión salga en hora. Por lo tanto, nunca puede ser una excusa.
6. Colas de espera por razones de tráfico
Los retrasos por congestión de tráfico aéreo forman parte de la rutina diaria de las aerolíneas, por lo tanto no se pueden considerar como extraordinarias y deben cumplir lo estipulado en las condiciones del viaje.
7. Repostaje de combustible del avión
El repostaje de combustible del avión también forma parte de la operativa habitual de las compañías aéreas, por lo que nunca podrá constituir una excusa.
8. Descanso de la tripulación
Las compañías suelen alegar con frecuencia que su personal tiene que descansar para poder operar el siguiente vuelo de manera segura. En este caso, deben tener personal suficiente para cubrir estas eventualidades.
9. Enfermedad u otras causas personales del piloto
Es un caso exactamente igual al anterior: es la aerolínea quien debe disponer de los recursos para solventar este tipo de incidencias. Se han llegado a dar excusas de grandes retrasos por razones religiosas, como la celebración del Ramadán.
10. Caída de un rayo en vuelo
Los aviones disponen de pararrayos y otros sistemas para prevenir incidentes en la realización de su actividad normal: volar. De esta manera, tampoco se considera una circunstancia excepcional.