El Gobierno aprueba este viernes tanto los Presupuestos Generales del Estado -en un marco de recuperación económica- como dos de sus reformas estrella: la relativa al sistema de pensiones y la ley de Desindexación de la Economía. "Vamos a mejor aunque todavía quede mucho por hacer", proclamó Mariano Rajoy en el Senado, sólo horas antes de viajar a Nueva York para defender ante la ONU un nuevo tiempo económico en España.
Prueba de que el país va a mejor, el Ejecutivo elevará la previsión de crecimiento de la economía para 2014 del 0,5% al 0,7%. Y esto tendrá repercusión en las cuentas públicas, que serán menos restrictivas que en años anteriores. Pero, dejando a un lado los datos macro, el presidente intentó calmar a la opinión pública ante la inminente reforma de las pensiones; prometida línea roja del Gobierno incluso en los momentos de mayores ajustes. Además, confirmó que los funcionarios tendrán paga de Navidad en 2013 y 2014, si bien no descarta cogelarles el sueldo. "En cuanto podamos mejoraremos su situación", aseveró el jefe del Gobierno.
Mensaje de tranquilidad a los pensionistas
El presidente quiso que calara la idea de que los pensionistas no se van a ver perjudicados. El PSOE lleva días haciendo una campaña muy dura en contra de los cambios que el Gobierno aprobará el viernes, y Rajoy trató de recuperar la confianza: "Las pensiones no se congelarán nunca", llegó a asegurar, no sin recordar que José Luis Rodríguez Zapatero sí tomó esta decisión.
Según Rajoy, España se suma al plan de acción de toda la Unión Europea en materia de pensiones, amén de cumplir con las recomendaciones del Pacto de Toledo. La máxima del ajuste, insistió, es la de "no bajar las pensiones, no congelarlas y subirlas cuando haya más recaudación".
El presidente se mostró optimista. Volvió a recitar los indicadores económicos que auguran la salida de la crisis. De hecho, en una reciente entrevista en el diario norteamericano The Wall Street Journal, Rajoy ya formaliza que el país "ha salido de la recesión". En la Cámara Alta, en la primera sesión de control del curso político en esta Cámara, se mantuvo en sus trece: "Estamos corrigiendo los desequilibrios y ya se están dando resultados positivos". Por ejemplo, escrutó, la reducción de la prima de riesgo, que ha permitido un ahorro de 5.000 millones de ahorro, o la reducción del número de desempleados.
Nuevo ajuste de los entes autonómicos
De igual forma, Rajoy también mantiene que "hay que hacer inevitablemente reformas". Aunque ya no afectará directamente a los ciudadanos; de hecho, el Gobierno en privado insiste en que habrá una bajada de los impuestos previsiblemente el año próximo. "Se van a pedir menos esfuerzos y se va a intentar mejorar la gestión", siguió tranquilizando el jefe del Ejecutivo, que prometió "hacer las cosas con menos coste pero de manera más rápida, más eficaz y más útil".
"Se trata de ser competitivos y no sólo de ahorrar", expuso Rajoy, con la reforma de las Administraciones Públicas en la mano. Un plan que lleva el sello de Soraya Sáenz de Santamaría, y que está suponiendo la eliminación paulatina de entes inservibles. Este mismo martes, la vicepresidenta avanzó que, después de suprimir 535 organismos de ámbito autonómico, en una segunda fase de ejecución se ampliará ese número a 708.
Unos ajustes que, anunció Rajoy, permitirá que los Presupuestos incluyan mejoras en las partidas destinadas "a becas, investigación, cultura y deportes".