En la noche de este lunes el Ilustre Colegio de Abogados de Madrid ha hecho público en su página web la dimisión de su diputado sexto Santiago Luengo, a su vez fundador de la Asociación de Letrados por un Turno de Oficio Digno (ALTODO). Según esta información, en una carta fechada este mismo 23 de septiembre, Luengo informa de su decisión y la justifica por estrictos motivos personales.
En cambio, según ha podido saber Libertad Digital, los motivos de esta nueva dimisión van más allá de los problemas de compatibilidad de su trabajo en el despacho con las obligaciones del cargo en el Gobierno del Colegio de Abogados.
Fuentes conocedoras de los hechos advierten de que Santiago Luengo comunicó su decisión de forma espontánea durante la celebración de la Junta de Gobierno del pasado lunes 16 de septiembre. Siempre según estas fuentes, durante la reunión se produjo una fuerte discusión a propósito de los gastos de representación de la decana y de los arbitrajes de Javier Íscar. El vicedecano y tesorero del ICAM, Manuel Valero –actual presidente de ALTODO-, reclamaba transparencia en los gastos y pidió a Javier Íscar que diera cuenta de los arbitrajes que había cobrado.
Precisamente, ABC publicó que Javier Íscar, diputado del ICAM y mano derecha de la decana, Sonia Gumpert, se había quedado con la Comisión de Arbitraje del ICAM (una de las que más factura), justo antes de iniciar una gira por medio mundo con la decana. Se da la circunstancia de que Íscar es, además, propietario de la corte de arbitraje AEADE, lo que para muchos abogados es competencia desleal.
Durante la discusión, en la que tanto Íscar como Gumpert se mostraron muy combativos con el tesorero, Manuel Valero, su compañero de ALTODO Santiago Luengo, viendo la presión a la que era sometido su compañero, arrojó un manuscrito con su dimisión a la mesa de la junta y se marchó airado de la reunión. Las mismas fuentes detallan que durante la pasada semana, tanto Gumpert como Íscar intentaron reconducir la situación sin informar –en la web del ICAM- de la baja de Luengo. Finalmente, accedieron y publicaron la carta formal –no la manuscrita- este lunes por la noche.
El acuerdo con ALTODO
Precisamente, Santiago Luengo fue impulsor junto con Manuel Valero y Begoña Castro de un acuerdo firmado con Sonia Gumpert el 30 de septiembre de 2012 en virtud del cual la asociación ALTODO se comprometía a apoyar la candidatura de Sonia Gumpert formando parte de la misma y se pactaba que los tres formarían parte de la candidatura y de la junta de Gobierno si Gumpert resultaba ganadora.
Así, algunas voces dentro del turno de oficio conocedoras de la situación se preguntan cuánto tiempo van a esperar Manuel Valero y Begoña de Castro para abandonar la junta del ICAM. En cualquier caso, fuentes conocedoras de la delicada situación que vive el gobierno del Colegio, no descartan que se produzcan nuevas dimisiones.
Cuatro dimisiones
La renuncia de Santiago Luengo se suma a las de la tesorera Elena Ruiz de Angulo, la del primer secretario Francisco Esteban y la del segundo secretario Juan José Sánchez Puig. Así las cosas, si las previsiones se cumplen, el mandato de Gumpert podría tener los días contados, ya que si dimiten 8 miembros de la Junta de Gobierno, el ICAM tendría que convocar nuevas elecciones. Las fuentes consultadas por LD dan por hecho que tanto Manuel Valero como Begoña Castro terminarán saliendo de la Junta, lo que dejaría la convocatoria de elecciones a tiro de dos dimisiones más.
Un nuevo escándalo
Desde que llegó al poder, Sonia Gumpert encadena un escándalo con otro. A las dimisiones tempranas de sus dos secretarios y la tesorera, le siguió el creciente malestar por el incumplimiento de su programa electoral entre diferentes sectores de la abogacía madrileña. Además, pese a criticar en campaña electoral los salarios de la antigua junta, no sólo subió los sueldos en los presupuestos, sino que puso un salario con cargo a las cuentas del ICAM a sus diputados fieles, pese a que lo niega en comunicados oficiales.