El Congreso uruguayo aprobó a principios de agosto la legalización del cultivo y comercio de la marihuana, no sólo con fines terapéuticos sino también de ocio. Este primer paso supone un drástico cambio de rumbo en la política sobre drogas que siguen la inmensa mayoría de países y generó una gran polémica en todo el mundo.
El presidente de Uruguay, José Mujica, se reunió este lunes en Nueva York con el inversor multimillonario George Soros. El filántropo ha asegurado al presidente uruguayo una visita a Uruguay para apoyar el proceso de legalización de la marihuana, ya que considera al país como un "laboratorio" cuyo ejemplo puede ser útil al mundo.
Después del encuentro, tal y como asegura el diario uruguayo El País, Mújica comentó que "Soros insiste en que la política general que se lleva con respecto al narcotráfico no da resultado. Si no apostamos a que haya un cambio conceptual acá en Estados Unidos, estamos perdidos, porque América Latina es un gigantesco corredor para una parte de la droga que viene a acá y otra parte se va a Europa".
El multimillonario recordó que en Estados Unidos, los estados de Colorado y Washington, también tratan de implementar un proceso similar al uruguayo en materia de regulación del consumo de la marihuana. La Fundación Sociedad Abierta, una organización que Soros fundó en 1979 y que tiene sede en Nueva York, se ofreció a apoyar los programas educativos en Uruguay que tengan el objetivo de combatir el consumo de drogas y otras adicciones.
"Somos conscientes de que Uruguay va a ser un laboratorio y si la experiencia resulta exitosa puede servir al mundo. Todo el mundo los va a estar mirando", dijo Soros a Mujica. El mandatario latinoamericano ha señalado que la nueva regulación uruguaya con respecto a la marihuana es "una política seria" y que no consiste en un "viva la pepa, amor libre", sino que contempla un "control de la población".