¿Quién no ha tenido alguna vez un Cuadernillo Rubio entre sus manos? Desde hace 50 años, muchísimas generaciones de niños han aprendido a escribir, sumar y restar con estos cuadernos de cálculo y ortografía. Para conocer su historia debemos remontarnos a 1927, cuando nacía en Tarragona Ramón Rubio Silvestre, el padre de estos emblemáticos cuadernos. Criado en el seno de una familia modesta, Ramón Rubio cursó estudios superiores y se graduó como profesor mercantil. Tras diplomarse, fundó su propio centro de estudios en Valencia, bajo el nombre Academia Rubio. En esta academia ofrecía formación de contabilidad y cálculo a sus alumnos.
En los años 50, decidió elaborar el material didáctico de su academia. Creó una serie de fichas con ejercicios de apoyo en matemáticas con la finalidad de que sus alumnos (contables y peritos mercantiles, principalmente) consiguieran una gran agilidad de cálculo. Consciente de la importancia que aquella época le otorgaba a tener una perfecta caligrafía, Rubio se propuso crear otras fichas para perfeccionar la caligrafía a través de la técnica del punteado.
Nacía así, en 1956, Ediciones Técnicas Rubio y los emblemáticos Cuadernillos Rubio. En la primera fase de la empresa, Ramón Rubio imprimía los cuadernos en su casa con una máquina artesanal.
Dificultades para dar a conocer el Método Rubio
El Método Rubio se basa en la repetición sistemática de ejercicios aumentando la dificultad progresivamente. El método de los Cuadernos de Caligrafía (los de color verde) fomenta el desarrollo intelectual y motriz del escolar, a través de ejercicios con los que el niño adiestra su mano y adquiere la agilidad necesaria para conseguir una escritura correcta. La técnica para los cuadernos de Cálculo (los amarillos) contribuye al desarrollo intelectual, consiguiendo seguridad, dominio del cálculo y manejo de los números.
Viendo el éxito de los cuadernillos en su academia, Ramón se decidió a introducir su disciplina educativa en los colegios, algo que no fue tarea fácil. El profesor, acompañado de su esposa e hijos, se personó en infinidad de escuelas de toda España presentando su método directamente a los profesores de la época. El primer contacto con los docentes no tuvo mucho éxito, pensaban que era un comercial ambulante y le cerraron muchas puertas.
A pesar del rechazo inicial, poco a poco los docentes empezaron a interesarse por él y empezaron a llegar los primeros pedidos. A finales de los 80, la Editorial llegó a vender anualmente más de 10 millones de ejemplares. Cuando Ramón Rubio falleció en 2009, a los 77 años, sus cuadernos seguían siendo un referente en la educación de los niños de toda España y su hijo Enrique Rubio estaba totalmente preparado para llevar las riendas de la empresa.
Enrique Rubio Polo, la segunda generación
Enrique Rubio Polo nació el 1 de abril del año 1959 y es el representante de la segunda generación de esta empresa familiar. Licenciado en Ciencias Empresariales, Rubio ha participado en la actividad del negocio familiar desde los últimos años de universidad y fue en 1998 cuando se puso al frente de la compañía. Desde ese momento, ha sido el artífice de la introducción de numerosos cambios en los cuadernos:
- Adaptación de los ejercicios al euro: los cuadernillos de cálculo actuales plantean problemas de uso cotidiano con la moneda euro, potenciando el uso de los decimales.
- Rediseño de los cuadernos: a finales de 2011, los cuadernos dejan de ser blancos con dibujos de colores y recuperan sus colores tradicionales: verde para la caligrafía y amarillo para los problemas matemáticos.
- Estimulación Cognitiva para mayores: esta colección tiene como objetivo mejorar la motricidad y la memoria en personas ancianas. De este modo, Enrique Rubio ha extendido su uso en centros con unidades geriátricas .
- Cuadernos de inglés: la compañía lanzó el año pasado la versión en inglés de sus cuadernos junto con una web de apoyo para practicar ejercicios, escuchar y repetir sonidos.
- Expansión internacional: Rubio ha firmado un acuerdo con una editorial alemana para comercializar sus cuadernos en Alemania y en diferentes territorios de habla germana, como Austria o Suiza. La firma Editono será la encargada de adaptar, junto a expertos de Rubio, los materiales a la cultura y la lengua teutona.
- Nuevas tecnologías: como la Lucigrafía, una técnica lúdica que guiará la caligrafía a partir de linternas y punteros LED, la versión en formato digital para tablets, el desarrollo de su página web, en la que se han introducido una serie de ejercicios interactivos para que los niños puedan practicar sumas, restas, multiplicaciones y divisiones.
Enrique Rubio asegura a Libre Mercado que de todos los cambios que ha llevado a cabo en Cuadernillos Rubio, "el más importante ha sido la consolidación de la empresa en la época de bonanza. Entonces, fue cuando afiancé los cimientos, rebajando casi a cero toda dependencia económica de los bancos. Eso ha hecho que en tiempos de crisis haya podido acceder a créditos para realizar inversiones y adaptaciones a las nuevas tecnologías, instalaciones, equipos de última tecnología etc".
La compañía valenciana ha cerrado 2012 con 4 millones de cuadernos vendidos y una facturación de 1,7 millones de euros, un 1% más que en 2011. Sobre cómo ha sorteado la crisis Cuadernillos Rubio, su responsable explica que la clave ha sido la inversión. "Invertir en nueva maquinaria, obteniendo economías a escala en producción y distribución, es lo que ha hecho que la situación económica no nos haya afectado como a otras empresas".