Según los últimos datos del Consejo Judicial del Poder Judicial (CGPJ) sobre los Efectos de la crisis en los órganos judiciales, hubo 434.585 ejecuciones hipotecarias en España entre 2008 y marzo de 2013. Esta fuente es la favorita de algunos interesados en hacer demagogia con los desahucios y relacionar el asunto con un verdadero "drama social", o incluso, con los suicidios.
Pero los dos datos son muy poco precisos, primero porque no todas las ejecuciones hipotecarias acaban en desalojo y segundo, porque no todos los desahucios se producen en la primera vivienda. El CGPJ contabiliza dentro de la categoría ejecuciones y lanzamientos impagos de alquiler, segundas viviendas, extranjeros que se marchan a su país de origen y dejan su piso desocupado, promociones inmobiliarias requisadas a la empresa deudora o demandas judiciales en las que al final se llegó a un acuerdo.
Así, las cifras del CGPJ no serían válidas para contabilizar cuántas familias son realmente expulsadas de su hogar ya que los datos estarían tremendamente inflados. Hay numerosos estudios que concluyen que la cifra real de los desahucios de primera vivienda está entre 10.000 y 15.000, desde el año 2008. Hoy, el Banco inglés Lloyds ha confirmado que, desde 2008, el número de desahucios de primera vivienda en España ha alcanzado las 15.000 viviendas.
Esto lo que supone el 0,3% de las 5 millones de hipotecas vivas de España, mientras que en Reino Unido los desahucios suponen un 0,8% del total de hipotecas y en EEUU, un 0,7%, según datos recogidos por Idealista. De hecho, la entidad afirma que España es el país que menos desahucios ejecuta del conjunto de países de la OCDE.
Por otro lado, el Gobierno ha señalado que las entidades financieras han paralizado 1.500 desahucios desde la entrada en vigor del código de buenas prácticas en marzo de 2012. Según los datos oficiales, también se han efectuado más de 1.200 reestructuraciones de deuda hipotecaria y más de 400 daciones en pago. Para poder acogerse al código de buenas prácticas los afectados debían de estar en "riesgo de exclusión social", es decir, personas con todos sus miembros en paro sin actividades económicas; que sólo posean esa vivienda y que sus cuotas hipotecarias superen en un 60% el conjunto de ingresos.