La deuda pública se ha disparado hasta niveles récord durante la presente crisis. El conjunto de las administraciones públicas acumulaba una deuda total de 943.702 millones de euros el pasado junio, equivalente al 90,1% del PIB, un nivel no visto desde principios del siglo XX y a un paso de superar el objetivo previsto para todo el ejercicio (91,4%).
Más del 80% de esta deuda pertenece al Estado (Gobierno central), mientras que el resto se reparte entre comunidades autónomas, entidades locales, Seguridad Social y ciertos organismos públicos. En concreto, según los últimos datos del Banco de España, la deuda del Gobierno central ascendía a 767.439 millones de euros el pasado julio.
De este modo, la deuda estatal, que depende directa y exclusivamente de Mariano Rajoy, se ha disparado en 143.352 millones de euros en el último año, un 23% más, registrando así el mayor incremento interanual de la historia hasta el mes de julio en términos absolutos. Esta evolución sólo es comparable a la de 2009, cuando España registró el mayor descuadre fiscal de su historia (más del 11% del PIB). Así, hasta julio de ese ejercicio, la deuda estatal aumentó en 107.232 millones, cerca de un 33% interanual.
Asimismo, en los siete primeros meses del año, la deuda del Gobierno ha aumentado en 55.870 millones, duplicando el ritmo registrado durante el mismo período de 2010, 2011 y 2012. El único ejercicio que logra superar dicha cuantía es, nuevamente, el fatídico ejercicio fiscal de 2009, ya que en los siete siete primeros meses de ese año la deuda del Estado creció en casi 66.000 millones.
Así pues, en lo que va de 2013, el Gobierno central ha incurrido en el mayor ritmo de endeudamiento público de la historia de España, tan sólo equiparable al deterioro sufrido en 2009. De hecho, si se amplía la perspectiva a toda la legislatura, se observa que la deuda estatal crece a un ritmo medio mayor con Mariano Rajoy que bajo el anterior mandato socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. De este modo, el rescate público de las cajas de ahorros, el auxilio financiero de comunidades autónomas y ayuntamientos, unido al excesivo gasto público del propio Gobierno, están disparando la deuda estatal a un ritmo inédito hasta el momento.
Desde marzo de 2008 hasta noviembre de 2011, con Zapatero en el poder, la deuda de la Administración Central casi se duplicó al pasar de 309.000 a 584.000 millones de euros. En concreto, aumentó en 275.350 millones en algo menos de cuatro años, lo cual supone un ritmo medio de 201 millones de euros al día.
Sin embargo, Rajoy está superando dicha marca. En lo que va de mandato, desde finales de 2011 hasta el pasado julio, la deuda estatal se ha disparado en 183.400 millones de euros, al pasar de 584.000 a algo más de 767.000 millones (un 31% más). Es decir, con Rajoy en el poder, la deuda del Gobierno aumenta a un ritmo medio de 301 millones de euros al día, un 50% más que Zapatero.
Esto significa que, de mantenerse esta senda, el Estado se habrá endeudado en algo más de 400.000 millones de euros extra durante la presente legislatura, frente a los 275.000 del último mandato de Zapatero. Dicho de otro modo, de confirmarse esta tendencia, el actual Ejecutivo del PP habrá endeudado a todos los españoles un 50% más que el último Gobierno del PSOE.
El déficit sigue desbocado
La supuesta austeridad que anuncia el Gobierno central tampoco se percibe en sus cuentas anuales. El déficit del Estado se situó en 45.133 millones de euros en los siete primeros meses del año, el 4,38% del PIB, superando ya el límite fijado para todo el ejercicio (3,8%), aunque es un 3,2% inferior al registrado durante el mismo período de 2012.
Sin embargo, lo relevante es que esta leve reducción interanual no se debe al recorte de gastos sino a la subida de impuestos. No en vano, el gasto público subió un 5,7% interanual hasta julio, rozando los 106.000 millones de euros, mientras que los ingresos aumentaron un 13,6%, hasta rozar los 61.000 millones. Por tanto, el Gobierno central gastó casi un 75% más de los que ingresó hasta el pasado julio.
Además, hoy por hoy (hasta julio), el Estado gasta un 15,4% más que en 2011 (último año de Zapatero en el poder), tan sólo un 1% menos que en 2009 (cuando el déficit total marcó récord) y casi un 30% más que en 2007 (cuando la economía estaba en plena burbuja económica). Así pues, si el déficit público del Gobierno no se ha disparado mucho más es, simplemente, por el incremento de la recaudación derivado de la histórica subida de impuestos aprobada por el PP, ya que la recaudación acumulada hasta julio es un 14% superior a la del mismo período de 2011 y un 40% más que en 2009, pero todavía un 12% inferior a los ingresos registrados hasta julio de 2007.