La riqueza financiera neta de las familias españolas, que es la diferencia entre los ahorros y los préstamos que tienen concedidos, rozó al cierre del primer trimestre 900.000 millones de euros, su nivel más alto desde el inicio de la crisis en 2007.
Según los últimos datos publicados por el Banco de España, por segundo trimestre consecutivo el ahorro familiar ha crecido, lo que indica que la caída del crédito y la crisis económica han obligado a las familias españolas a reducir su endeudamiento.
Sin embargo, este aumento del saldo de la riqueza no obedece sólo a la reducción de las deudas de las familias-, sino a la mayor inversión en depósitos, fondos de inversión y bolsa.
La riqueza neta de las familias -activos menos créditos y deudas- alcanzó al cierre del primer trimestre 897.244 millones de euros, cerca de 20.000 millones de euros más que en diciembre y unos 70.000 millones más que en marzo del año pasado.En total, los activos financieros de los hogares españoles -dinero en efectivo, acciones, depósitos y valores en renta- sumaban 1,785 billones de euros al cierre del primer trimestre, frente a 1,755 billones el año anterior.
En depósitos y efectivo, los hogares españoles tenían en marzo 864.251 millones de euros, 18.817 millones de euros más que en marzo de 2012, y también por encima de 857.424 millones al cierre de ese año.Por lo que respecta a la inversión en acciones y otras participaciones, se incrementó un 9 % al cierre de marzo, hasta 539.287 millones de euros.
Este repunte obedece al aumento de las inversiones que tenían las familias en acciones, tanto de empresas cotizadas como de las no cotizadas, que se beneficiaron de las buenas perspectivas que presentaba la renta variable española en la primera parte del año.
Daniel Álvarez, analista de XTB, destaca "sin dudarlo la caída de los pasivos financieros, que responde al desapalancamiento de las familias españolas". Los pasivos son los préstamos a corto y a largo plazo y otras cuentas pendientes de pago, como créditos comerciales y anticipos, que en marzo pasado se habían reducido a 888.509 millones de euros desde 902.952 en diciembre de 2012 o casi 930.000 en marzo de 2012.
Parte de este descenso obedece a la caída de los préstamos a corto plazo, que pasaron de 31.850 millones de euros en diciembre a 30.830 millones en marzo pasado, lo que refleja un menor consumo con pago aplazado, ya que estos créditos se suelen emplear para adquirir bienes como televisiones o automóviles.
Los créditos a largo plazo han caído también, aunque en este caso acumulan ya varios trimestres de caídas, ya que la crisis económica se traduce en un retraimiento de la clientela a la hora de pedir financiación y hace que las entidades financieras endurezcan sus condiciones.
Para Álvarez, la caída del endeudamiento es algo "necesario y positivo" que coloca a España "en la buena dirección", aunque matiza que "el efecto ahorro que supone la desconfianza en la coyuntura financiera interna tiene un efecto negativo en el consumo y, en cierta medida, desvirtúa la buena cifra que hemos conocido".
De este modo, prosigue el analista, si bien la riqueza financiera neta de las familias españolas ha mejorado sensiblemente con respecto al último trimestre de 2012, lo que permite afirmar que "lo peor ya ha pasado", aún no se han alcanzado las cifras previas a la crisis, ya que, si se comparan con 2007, la pérdida de riqueza es de cerca de un 10 %.Por tanto, aún queda mucho por hacer y pasarán varios años hasta que se recuperen esos niveles.