El jefe del Gobierno de España, Mariano Rajoy, viaja este jueves a San Petersburgo para participar en la cumbre del G-20. Es previsible que se centre en lanzar un mensaje de fiabilidad en la economía española al considerar que ha superado la grave situación en que se encontraba hace un año gracias a las medidas adoptadas y al esfuerzo de sus ciudadanos.
Rajoy se desplaza hasta la cita del G-20 acompañado del ministro de Economía, Luis de Guindos, y además de participar en las sesiones de la cumbre, mantendrá entrevistas con otros líderes, como la prevista con el anfitrión de este evento, el presidente ruso, Vladimir Putin.
El jefe del Gobierno acude por segunda vez a una cumbre del G-20 después de que el año pasado asistiera a la que se celebró en Los Cabos (México), cuando se barajaba la posibilidad de que el país necesitara el rescate de la UE.
La cumbre prevé aprobar el denominado Plan de Acción Integral de San Petersburgo, que pretende reforzar la colaboración para la recuperación económica y la creación de empleo. Es de esperar que Rajoy dé el respaldo de España a esta iniciativa que casa plenamente con los retos que aún tiene pendientes la economía española. También apoyará totalmente otra de las metas de la cumbre: la erradicación de los paraísos fiscales.
Aunque no forme parte de la agenda de la cumbre, la crisis de Siria estará muy presente en ella, y Rajoy defenderá el consenso de la comunidad internacional a través de la ONU para adoptar las medidas que se consideren oportunas ante el presunto uso de armas químicas por parte del régimen de Bashar Al Asad. Rajoy saludará al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, con quien tiene pendiente de concretar la fecha de una visita a la Casa Blanca.
También verá al primer ministro del Reino Unido, David Cameron, en el que será el primer encuentro entre ambos desde que este verano las autoridades de Gibraltar lanzaron bloques de hormigón al mar con el objetivo de impedir que puedan faenar los pesqueros españoles.