¿Quién sustituirá a Ben Bernanke como presidente de la Reserva Federal de EEUU (FED)? Ésa es la gran decisión que tendrá que tomar Barak Obama en los próximos meses. Tal y como ha reconocido el propio presidente de EEUU, su elección repercutirá no sólo en la economía norteamericana sino en la de todo el mundo.
"Es una de las decisiones económicas más importantes que voy a realizar en lo que me resta de Presidencia. El presidente de la Reserva Federal no es sólo uno de los puestos políticos más relevantes de EEUU, es uno de los puestos más importantes del mundo. Y esa persona, probablemente, permanecerá en su puesto cuando deje de ser presidente", aseguraba Obama hace unas semanas.
Pero, aunque la decisión todavía no está tomada, hay dos candidatos que ya destacan como favoritos: Janet Yellen y Larry Summers. La primera es la actual vicepresidenta de la Fed, y el segundo ha sido secretario del Tesoro bajo la Administración del presidente Bill Clinton, además de asesor de Obama.
Si la CNBC aseguraba la semana pasada que sería Summers el futuro presidente de la FED, ya que es el favorito de Obama, The Economist hace campaña por Janet Yellen. "Aunque el señor Summers es más ingenioso, ella está mejor preparada para este trabajo", señala la revista.
Dos keynesianos
El modelo halcón-paloma de la teoría de juegos puede utilizarse para diferenciar las políticas de los banqueros centrales. El concepto de paloma se le atribuye a los seguidores de la teoría keynesiana y de políticas más laxas para salir de la crisis, mientras que los halcones son partidarios de la ortodoxia monetaria y, por tanto, de la adopción de medidas más estrictas para mantener la inflación bajo control.
The Economist explica que tanto Yellen como Summers son "dos palomas que deben de preocuparse más por la debilidad económica que por cualquier amenaza de la inflación. El próximo presidente tendrá que convencer a los mercados financieros de que el Banco Central sabe lo que está haciendo."
El semanario defiende que Yellen adopatará "una línea similar a la de su predecesor Ben Bernanke: tecnocrática y centrada en el dominio meticuloso de los datos. Su estilo cauto y dirigido al consenso minimizará las sorpresas y la volatilidad de los mercados financieros".
A la hora de hacer frente a las crisis económicas, "Yellen no tiene experiencia práctica en el manejo de un desastre financiero grande y no tiene conocimiento de primera mano de los mercados financieros. Está claro que Summers tiene ventaja en este asunto", apunta la revista. Los partidarios de Summers, argumentan que Obama estaría cometiendo un gran error si no se emplea al "economista más brillante" para tratar los problemas financieros de EEUU.
Sobre estos dos aspirantes, Obama ha señalado que "ambos candidatos son sobresalientes. Mis principales requisitos para escoger al presidente de la Reserva Federal son que sea alguien que entienda que tiene un doble mandato". En este sentido, ha señalado que "una parte crítica del trabajo es mantener la inflación a raya y asegurar que la política monetaria es robusta, que el dólar es robusto". Pero también insiste en que la otra labor crucial de quien esté al frente de la FED "es el pleno empleo".
El candidato que al final salga elegido tendrá que asumir la retirada gradual de la política de estímulos monetarios que la FED ha lanzado para afrontar la crisis. Es aquí donde los dos favoritos discrepan, ya que Summers se muestra escéptico sobre el programa de Bernanke y más cercano a la desregulación de los mercados.