Un caso único en La Rioja. Por primera vez en la región, una trabajadora pública ha tensado tanto la cuerda con la Administración que ha conseguido que la despojen de la condición de funcionaria. La mujer, cuyas siglas son B.O.G, formaba parte del cuerpo facultativo superior de administración especial (técnico superior en Acción Exterior) de La Rioja.
Según la resolución del pasado 19 de agosto, la decisión es consecuencia del expediente disciplinario abierto a la protagonista en febrero. El documento explica que la funcionaria cometió una falta muy grave por "el abandono del servicio, así como no hacerse cargo voluntariamente de las tareas o funciones que tiene encomendadas", según ha publicado el diario La Rioja.
"Los hechos están perfectamente recogidos en el propio boletín, ya que hay un abandono prácticamente del servicio y, por tanto, en ese sentido, yo creo que la propia persona ha generado o ha permitido que eso se produzca", ha asegurado el presidente riojano, Pedro Sanz. "Se han producido unos hechos y lógicamente la Administración actúa", ha respondido así de tajante Sanz en declaraciones a los medios.
Según el artículo 63.d) de la Ley 7/2007 del Estatuto Básico del Empleado Público, es causa de pérdida del rango de funcionario de carrera la sanción disciplinaria de separación del servicio que tenga carácter firme. Al no haberse interpuesto recurso contencioso-administrativo en los plazos establecidos, el Ejecutivo regional puede actuar tal y como lo ha hecho.
La administración ha tomado esta medida después de las continuas ausencias al trabajo de B.O.G, que además ha hecho oídos sordos a las peticiones de incorporarse después de acogerse a una baja por enfermedad y otra por maternidad agotando los plazos legalmente. Otro de los sucesos que relata el expediente explica que la mujer trabajaba independientemente como abogada a pesar de no estar permitido por su cargo.