La economía de EEUU experimentó en el segundo trimestre del año un crecimiento más fuerte de lo inicialmente estimado al registrar un expansión anualizada del producto interior bruto (PIB) del 2,5%, ocho décimas por encima del dato preliminar publicado por el Departamento de Comercio.
Esta segunda estimación del PIB cuenta con datos más precisos de la evolución de la economía estadounidense y refleja un incremento mayor de lo previsto de las exportaciones, mientras las importaciones aumentaron en menor medida de lo previsto en la primera estimación del dato, según informa Europa Press.
Por su parte, el Departamento de Trabajo de EEUU informó de que la semana pasada las peticiones iniciales de subsidios por desempleo disminuyeron en 6.000 solicitudes, hasta 331.000.
El Gobierno indicó que la mejora de las cifras se debió principalmente a un panorama más positivo del comercio internacional, marcado por una aceleración de las exportaciones y un crecimiento más lento de las importaciones.
Pero también fue notable el crecimiento de la demanda interna que aumentó a un ritmo anual del 1,9% en lugar del 1,3% señalado en el cálculo inicial. El gasto de los consumidores, que en EEUU representa más de dos tercios de la actividad económica, creció un 1,8% en el segundo trimestre, el mismo incremento calculado inicialmente.
El informe del gobierno mostró que la inflación, medida según el índice de precios en gastos de consumo, se mantuvo sin mayores cambios durante los tres meses, en tanto que si se excluyen los precios de alimentos y energía, la inflación subyacente fue de apenas el 0,8%.
El ingreso personal disponible, esto es el dinero que queda en manos de los individuos después del pago de impuestos, subió un 3,2% en lugar del 3,4% calculado inicialmente