El Gobierno italiano ha puesto en marcha un nuevo sistema informático para luchar contra la evasión fiscal, que, cruzando información procedente de 128 entidades financieras, permitirá detectar desviaciones superiores al 20% entre los ingresos declarados y los gastos de los contribuyentes.
La Agenzia delle Entrate -el equivalente de la Agencia Tributaria- lleva varios meses probando el nuevo 'redditometro', un sistema con el que se espera poder controlar hasta 35.000 declaraciones tributarias cada año, según se explica en la prensa italiana. En un primer momento se cruzará la información del año 2009, que fue declarada en 2010, relativa a los gastos de los cuales la Administración fiscal tiene certezas, lo que englobará todas las compras relevantes, pero dejará fuera otras como la ropa, el ocio o la alimentación.
Justificar la desviación
Esos gastos se compararán con los ingresos declarados durante ese año y, si la diferencia supera el 20% y no hay forma de explicarla ni siquiera teniendo en cuenta los ingresos familiares, los inspectores tributarios invitarán al contribuyente a presentarse en las oficinas de la Agenzia para explicar esa desviación aportando pruebas. Las primeras 'entrevistas' podrían producirse ya a principios de septiembre.
Si estas justificaciones no fueran suficiente para la Inspección, se entraría a valorar también las compras más pequeñas en función de la estimación de gasto que haga el propio contribuyente y teniendo en cuenta los índices oficiales de precios que suministra el Istat, el instituto de estadística italiano.
En caso de que tampoco así se convenza a la Agenzia, ésta abrirá el procedimiento formal de inspección tributaria, cuantificando tanto los ingresos estimados y no declarados como la sanción. Si el contribuyente satisface esa cifra en quince días verá la multa reducida, aunque también tiene la opción de recurrir el caso ante la Justicia.