La faraónica construcción fue idea de Zhang Biqing, un médico tradicional chino que, según los medios locales, ocupó cargos políticos en la ciudad y tiene buenos contactos que le permitieron edificar sin permiso sobre uno de los bloques de la urbanización Park View.
Según el diario chino The Beijing Morning Post, se trata de una construcción ilegal y la administración local ha obligado al propietario a demoler esta propiedad que no ha estado exenta de polémica. Durante meses, los vecinos se han quejado en reiteradas ocasiones de los ruidos y las molestias causadas en la construcción de esta montaña particular.
Sin embargo, la preocupación de los vecinos no se queda en los ruidos. Los inquilinos de este edificio temen que la estructura del edificio no aguante el amasijo de piedras y plantas que el profesor ha colocado en la azotea del edificio.
Zhang explicó que el excéntrico jardín comenzó primero de forma modesta, cuando decidió construir una galería en la azotea, pero que empezó a expandirla con rocas, árboles y paisajes artificiales hasta que virtualmente el furor constructivo se le fue de las manos(actualmente ocupa 800 metros cuadrados).
El médico aclaró, sin embargo, que la mayoría de las rocas que desde la calle aparentan ser reales son de cartón piedra y materiales ligeros, y que gran parte de las estructuras lo único que hacían eran tapar chimeneas y otros elementos que afeaban el paisaje.
Las autoridades de la capital china ya han informado que hay que demoler esta peculiar villa, con rocas y árboles incluidos, que el profesor pequinés construyó en un rascacielos de 26 plantas, según informa Efe.
A raíz de que imágenes de la inusual construcción aparecieran en televisiones y medios de todo el mundo, responsables del Ayuntamiento han colocado en la puerta de acceso al jardín una notificación en la que avisan al dueño de que debe desmantelar la "montaña" y su villa en 15 días, ya que incumple las normativas.