María-Teresa Estevan Bolea
En 2012, el precio que pagó la industria española por la electricidad fue un 66% más caro que en Francia y un 23% más que en Alemania.
Los mercados no perdonarían otro anuncio de que seguimos un año más en período de reformas, ni se creerían unas medidas de imposible aplicación o de efímera utilidad.
uno vuelve a sentir envidia (sana) ante un articulista tan certero, pena (profunda) por el escaso eco que en los despachos gubernamentales tiene su discurso y esperanza (¿ingenua?).