El juez Elpidio José Silva recordara el 25 de julio del año 2013 como un día difícil para su carrera profesional. Por un lado, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha admitido la querella que la Fiscalía interpuso contra él por la instrucción del caso Blesa.
Por otro, el pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha suspendido este jueves al juez Elpidio José Silva por la supuesta comisión de dos faltas muy graves y otra grave en el ejercicio de sus funciones. Es decir, junto a la sanción administrativa el magistrado tiene desde este jueves abierto un procedimiento penal.
En un auto, el TSJM considera que la conducta que la Fiscalía de Madrid atribuye al juez del "caso Blesa" en su querella que "no es 'ab initio' descartable, al menos como hipótesis que no se advierte sea ni absurda ni irracional" ya que pudo haber cometido un delito de prevaricación.
La Sala, compuesta por los magistrados Francisco Javier Vieira, Jesús Gavilán y Susana Polo, han admitido de esta forma a trámite y por unanimidad la querella que la Fiscalía contra Silva por delitos de prevaricación, retardo malicioso en la Administración de Justicia y dos delitos de detención ilegal.
En su escrito, el fiscal de Madrid denunció que el instructor cometió numerosas irregularidades, entre ellas enviar a prisión incondicional el pasado 5 de junio al expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, o haber reabierto la causa contra el banquero sin ningún dato nuevo y basándose en la Wikipedia.
Por otro lado, el pleno del órgano de gobierno de los jueces ha acordado este jueves suspende al magistrado Silva por la supuesta comisión de dos faltas muy graves y otra grave en el ejercicio de sus funciones por hechos ajenos a la instrucción del caso Blesa. La sanción consiste en 4 meses y 7 días de suspensión de la Carrera Judicial y multa de 600 euros.
El acuerdo respaldado por el Pleno del órgano de gobierno de los jueces es el mismo que propuso la semana pasada la Comisión Permanente, y supone una sanción mucho menos dura la defendida por el instructor de expediente disciplinario, el magistrado de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, (TSJM) Álvaro Domínguez, quien había interesado 21 meses de suspensión y una multa de 2.000 euros, informa Europa Press.
Las sanción responde a la comisión por el juez Silva de dos faltas de carácter muy grave (una suspensión por 4 meses y otra por 7 días) y una grave, que conlleva multa, pero no supone pérdida de destino, según las mismas fuentes.
Las primeras lo son por "absoluta y manifiesta falta de motivación" de sus resoluciones -prevista en el artículo 417.15 de la Ley Orgánica del Poder Judicial (LOPJ)- y por retrasos en la tramitación de asuntos en su juzgado -artículo 417.9 de la misma Ley- mientras que la grave corresponde al artículo 418.5, que sanciona la falta de desconsideración al Ministerio Fiscal.
Silva Pacheco acumula un nutrido historial disciplinario desde 1994, cuando fue suspendido tres meses de sus funciones por retrasos en su juzgado de entonces, el número 1 de Instrucción de San Roque, en Cádiz.