El grupo Prisa, tras agotar todas las vías para captar capital, con su cotización hundida en Bolsa, su negocio en dificultades y una deuda de 3.100 millones de euros, parece incapaz de lograr el acuerdo que esperaba con todos sus acreedores para renegociar su deuda, según informa El Mundo.
El grupo presidido por Juan Luis Cebrián se está planteando, según The Wall Street Journal, acogerse al llamado Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de EEUU si no logra el acuerdo con sus acreedores. La noticia hundió las acciones de Prisa en la Bolsa de Madrid un 11,36%, hasta 0,19 euros, y se llevó por delante parte de lo recuperado desde mediados de junio, cuando el conglomerado mediático logró que el Santander, HSBC y Caixabank le concedieran un crédito de 80 millones de euros.
Pero ahora la situación ha cambiado y los bancos británicos, alemanes y portugueses, entre otros, no están dispuestos a respaldar el nuevo plan financiero de Prisa. Según declaró el analista de Renta 4, Iván San Félix, en el diario de Unidad Editorial, el grupo "va a tener que vender sus activos porque tiene que pagar a los bancos. Su deuda es tan elevada y su precio ha caído tanto que no le va a quedar otro remedio". "Después de tres refinanciaciones, los bancos van a forzar al grupo a que venda activos y se quede casi vacío", añade.
Mientras, Canal Plus solicitó el viernes "formalmente" la intervención de un mediador que dirima las "diferencias detectadas" sobre el precio de los derechos televisivos del fútbol de la temporada 2012-2013 en el contrato con Mediapro, con lo que Prisa retrasará ese pago.