Las empresas de la Asociación Española de la Industria Eléctrica (Unesa) han expresado su "total desacuerdo" con las medidas adoptadas en la reforma energética, que, advierten, "les obligan a una drástica reducción de empleo y a replantearse sus inversiones en España".
La patronal calcula que sobre las empresas de Unesa recaen 1.000 millones de euros del "esfuerzo adicional" de unos 2.700 millones de euros que las medidas anunciadas este viernes suponen para el sector eléctrico en su conjunto, informa Europa Press.
Así, según la asociación, el conjunto de medidas para gestionar el déficit de tarifa aprobado hasta ahora por los diferentes gobiernos supone un recorte de ingresos para el sector eléctrico del entorno de los 5.700 millones de euros en este ejercicio.
De esta suma, 3.600 millones de euros corresponden a sus actividades tradicionales, esto es, de generación en régimen ordinario, generación en sistemas insulares y extrapeninsulares, transporte y distribución.
"Las medidas anunciadas por la Administración agravan aún más la situación económico-financiera de las empresas de Unesa, al seguir mermando las retribuciones de todas sus actividades y al obligarlas a seguir financiando déficits relevantes durante 2013", indica la asociación.
"Ningún Gobierno ha estado dispuesto a admitir que la parte más importante de los sobrecostes del sector, la que asumen las empresas de Unesa, procede de decisiones políticas energéticas y sociales totalmente ajenas al coste del suministro eléctrico", indica Unesa en un comunicado. "El coste de estas decisiones políticas supone prácticamente la totalidad del déficit de tarifa", añade.
Por todo ello, Unesa concluye que estos "recortes y la inseguridad regulatoria que generan obligarán a las compañías de la asociación a una drástica reducción del empleo y a replantearse sus inversiones en España".