El informe 'forensic' realizado por KPMG para determinar la situación de Pescanova revela que en los últimos ejercicios se diseñaron y ejecutaron prácticas contables para ocultar deuda, y que estas prácticas eran "instruidas, ejecutadas, llevadas a cabo o conocidas, en mayor o menor medida", por miembros de la cúpula directiva.
En concreto, el informe concluye que el objetivo de estas prácticas era presentar una deuda financiera inferior a la real y, como consecuencia, unos resultados superiores a los realmente generados. De hecho, la deuda financiera a 31 de diciembre de 2012 era de 3.281 millones de euros, con un patrimonio neto negativo de 927 millones de euros.
"Los hechos, operativas y prácticas desarrolladas por el grupo Pescanova no fueron fortuitos, sino que fueron resultado de una planificación de forma consciente que se ha venido realizando durante varios años por parte de la dirección de Pescanova", destaca en una nota remitida a la CNMV el administrador concursal de la empresa, Deloitte, que se reserva el derecho a adoptar las medidas oportunas y a dar traslado del informe a los órganos competentes.