El Tribunal de Cuentas considera "imprescindible" que el Gobierno establezca "los mecanismos necesarios para valorar el cumplimiento de los objetivos propuestos" y "determinar su grado de eficiencia" en las medidas que emprenda de ayuda a la banca.
Así consta en el informe de fiscalización del Fondo para la Administración de Activos Financieros (FAAF), la primera herramienta que creó el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero (2004-2011) para ayudar a la banca a dar financiación al sector privado, en un momento en que el mercado de crédito estaba estrangulado. Sin embargo, el Tribunal de Cuentas afirma que "no puede concluirse que la puesta en funcionamiento del FAAF haya respondido con éxito al objetivo de su creación".
No obstante, reconoce que la financiación que se otorgó a las entidades por valor de 19.334,9 millones de euros tuvo un "efecto positivo aunque coyuntural" en la evolución del crédito al sector privado residente. Y ello porque "las comprobaciones previstas para valorar el cumplimiento efectivo de este objetivo se han visto limitadas por el hecho de no haberse utilizado por los responsables del FAAF ni por el propio Banco de España herramientas que permitieran determinar a qué finalidad específica dedicaron las entidades financieras la financiación obtenida por el Fondo".
A ello añade que la normativa del FAAF no define ningún mecanismo específico de control a este respecto y tampoco los informes elaborados por el Banco de España y por el Ministerio de Economía abordaron esta cuestión, motivo por el que se requirió la información a los responsables del Fondo.
"Cabría esperar que, como consecuencia de la puesta en marcha de esta medida, se hubiera producido una evolución positiva del crédito concedido por las entidades financieras a empresas y particulares pero, lejos de ser así, experimentó una importante contracción", con lo que resulta "imposible" saber qué hubiera ocurrido sin el FAAF.
El Tribunal de Cuentas ve, por ello, "imprescindible que se establezcan los mecanismos necesarios para valorar el cumplimiento de los objetivos propuestos con las medidas o instrumentos que se pongan en funcionamiento, así como para poder determinar su grado de eficiencia", concluye.